Análisis – The Necromancer Cometh!
Un pequeño giro en la defensa de torres
El mundo de los juegos de estrategia es amplio y extenso, con gran variedad de subgéneros. Dentro de ello pocos géneros combinan la planificación meticulosa con la acción trepidante como lo hace el tower defense. Hemos visto de hecho, no hace mucho, el Project Astra Dominium, que unía la defensa de torres con la automatización (como la del Starground). El The Necromancer Cometh!, es un juego que rinde homenaje a los clásicos del género mientras introduce elementos innovadores que lo hacen destacar.
The Necromancer Cometh! un juego de defensa de torres con mecánicas de construcción de mazos, y es aquí dónde tenemos la primera combinación curiosa de géneros. A pesar de estar en acceso anticipado, este título ha captado la atención de muchos. Pero es que además The Necromancer Cometh! toma sus raíces del legado de Warcraft 3, específicamente de los populares mapas personalizados como Wintermaul Wars y Element TD. Estos mapas, conocidos por su enfoque en la construcción de laberintos estratégicos, han inspirado el diseño del juego actual, donde la habilidad para crear rutas eficientes se convierte en una parte crucial para la supervivencia.
El juego se puede probar para PC y tiene reminiscencias de aquellas primeras veces que jugabas a Plantas contra Zombies, pero en un ambiente de fantasía oscura y un poco con la excusa del nigromante. El juego, que podemos probar gracias a GamePress, lleva en acceso anticipado desde el 18 de marzo de 2024. Agradecemos igualmente a sus desarrolladores Dang Rascals Studio LLC la posibilidad de disfrutarlo.
Pantalla de inicio
The Necromancer Cometh! se presenta como un juego híbrido, que mezcla mecánicas de defensa de torres con elementos de juegos de cartas, roguelike y construcción de laberintos. Esta mezcla resulta en una experiencia fresca y estratégica que desafía al jugador a pensar y reaccionar rápidamente. A primera vista, el juego se siente algo incompleto al estar en acceso anticipado, pero lo que ofrece es funcional y bastante prometedor. Con un modo campaña totalmente jugable y un modo interminable, el juego ya tiene una base sólida sobre la cual seguir creciendo.
El estilo temático es una mezcla de fantasía oscura (nigromantes, esqueletos, zombies…) con un toque de humor y dibujos algo tipo Halloween, de ahí esa especie de recuerdo hacia Plantas contra Zombies. El juego está en perfecto inglés, pero el menú es fácilmente entendible. El juego si que requiere de algo más de comprensión del idioma, pero en todo caso lo calificaría de que se necesita un nivel no demasiado alto para jugar.
¡Empezando a jugar!
En primer lugar, el juego ofrece tres modos de juego, que se pueden desbloquear según se va jugando. El modo campaña, el modo infinito y el modo libre. El modo campaña tiene, además de la existente, una futura campaña que se añadirá en momentos posteriores al juego.
Esencialmente, se trata de un juego de defensa de torres, pero con una mezcla interesante de dos conceptos: mazing y deckbuilding. En este juego, el jugador tiene la libertad de idear su propia estrategia. Aunque las mecánicas básicas de juego pueden sentirse repetitivas, cada nivel en The Necromancer Cometh! presenta un nuevo desafío que a veces parece imposible de superar.
Uno de los aspectos más destacados de The Necromancer Cometh! es su enfoque en la construcción de laberintos. A diferencia de otros tower defense donde simplemente colocas torres, aquí cada decisión cuenta. Desde el primer momento, debes planificar cómo guiar a las hordas de enemigos a través de un camino sin bloquear su ruta hacia el núcleo central.
Lo más interesante de The Necromancer Cometh! es la libertad de estilo de juego. No hay reglas o construcciones preestablecidas que se deban seguir, lo cual me puso nervioso al principio, ya que este es mi primer juego de defensa de torres. Pero gracias al sistema de tutorial bien definido, acostumbrarse a los controles fue más fácil de lo esperado.
El juego comienza con un tutorial guiado que explica los fundamentos del juego mientras pruebas el mismo, de manera muy integrada, dentro de uno de los niveles de defensa.
Disfrutando de la partida
Si nos metemos en detalle, el juego se desarrolla a través de niveles en los que debes defender tu base del ataque de hordas de enemigos utilizando una baraja de cartas. Cada carta representa una unidad o una habilidad especial que puedes desplegar para ayudarte en tu misión. Lo más interesante de esto es que no hay un camino preestablecido, si no que el camino lo vas modificando tu colocando las torres, proporcionando un nivel de complejidad muy interesante a nivel de estrategia y planificación. Una de las características más interesantes es la capacidad de construir y modificar las rutas por las que avanzan los enemigos. Esto permite experimentar con diferentes estrategias y adaptarse a las situaciones cambiantes.
El verdadero reto de The Necromancer Cometh! radica en la planificación estratégica. Debes considerar cuidadosamente qué cartas usar y cuándo usarlas, gestionando tus recursos para maximizar la eficiencia de tus defensas, y gestionando a la vez el camino de las hordas de enemigos.
Ahí es dónde está el aspecto deckbuilding del juego, en conocer tu baraja. Familiarizarte con tus cartas es crucial, con las que quedan en el mazo, con las que van a salir. Saber cuándo desplegar una unidad fuerte o utilizar un hechizo defensivo puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. Las cartas tienen un costo, y los recursos son limitados. La clave es encontrar el equilibrio entre ofensiva y defensiva.
El objetivo principal del juego es proteger el corazón obstruyendo a los enemigos para que no lleguen a él. Al mismo tiempo, también debes atacarlos usando las torres. El primer nivel del juego te proporciona cinco torres iniciales y 25 monedas. Hay un cierto número de oleadas en cada nivel, y superar una oleada te otorga monedas, además de las que ofrece cada enemigo al ser eliminado. Esta moneda se puede usar en la tienda para comprar más torres antes de la siguiente oleada para fortalecer tu construcción. Por cierto, las torres de las que dispones se pueden vender o se pueden recuperar entre oleadas para recolocar y repensar tu estrategia.
Al principio, el juego se siente como un ensayo y error, especialmente con cartas de rango inferior. Sin embargo, una vez que comienzas a ganar cartas poderosas tras superar niveles más difíciles, el jugador obtiene más control sobre sus acciones. Cada decisión sobre la construcción del mazo, el mazing (o construcción de laberintos) y las compras se siente más significativa, especialmente con enemigos cada vez más difíciles de vencer. Y esto es la sensación de defensa de torres con un algo más.
Una de las características principales del juego es la capacidad de generar dinero y construir torres de largo alcance, lo cual resulta ser una estrategia efectiva. Sin embargo, el juego carece de opciones avanzadas de mejora de torres, lo que puede hacer que las últimas oleadas de niveles largos se sientan repetitivas. Sería beneficioso ver más opciones de progresión y mejoras directas en las torres para mantener el interés del jugador a largo plazo. Existen sin embargo mejoras indirectas, que son cartas que se compran y afectan a todas las torres, así como los orbes que afectan a una zona y todo lo que esté a su alrededor (al enemigo o a las torres)
La progresión del juego se basa en una moneda meta que permite a los jugadores mejorar su mazo y aumentar su oro inicial. Gestionas el número de cartas, su tipo, Aunque este sistema es funcional, podría beneficiarse de una mayor profundidad en la construcción de mazos y modificadores globales, lo que haría que esta mecánica fuera más atractiva y estratégica. Tenemos torres especializadas, desde magos de hielo que ralentizan a los enemigos hasta minas de oro que generan ingresos pasivos, o quizás minas terrestres que ralentizan a los enemigos, las opciones son diversas y estratégicamente importantes.
Superar niveles generalmente te recompensa desbloqueando nuevas cartas y dándote almas. Las almas son una forma de moneda en el juego que se puede usar para construir tu mazo añadiendo nuevas cartas o incrementando la cantidad de una carta existente, o quizás aumentando el dinero inicial de que se dispone.
¡Sólo un rato más!
El modo interminable presenta un desafío considerable, especialmente con la introducción de jefes que pueden curarse a sí mismos, como el jefe gárgola. Estos ajustes de dificultad aseguran que los jugadores deban mantenerse alerta y ajustar sus estrategias constantemente. La recolección automática de oro es una adición bienvenida que simplifica la jugabilidad sin quitarle la emoción.
OPINIÓN:
En resumen, The Necromancer Cometh! es un juego de defensa de torres con construcción de mazos y laberintos que, aunque aún en desarrollo, muestra un gran potencial. Es un juego que cumple su cometido y ofrece una experiencia entretenida y rápida, no solo celebra la nostalgia de los juegos de tower defense clásicos, sino que también introduce innovaciones que revitalizan el género. Con su enfoque en la construcción de laberintos y la gestión estratégica de recursos, ofrece a los jugadores ese algo más que te engancha, aunque no esté todavía completo y pueda ser más profundo
Mi experiencia inicial fue la de encontrarme con un querido amigo que hacía tiempo que no veía, heredero quizás de mis horas jugando Defender’s Quest: Valley of the Forgotten. Desde la frustración de no poder vencer un nivel por algo que no habías tenido en cuenta hasta la satisfacción de encontrar nuevas estrategias, el juego me mantuvo enganchado. A medida que exploraba las diferentes cartas y ajustaba mi enfoque estratégico, pude apreciar la profundidad que ofrece este título.
GRÁFICOS: Visualmente, “The Necromancer Cometh!” evoca la nostalgia de los juegos de Newgrounds o Armor Games, lo cual puede ser un punto a favor para jugadores veteranos. El estilo artístico divertido coincide con su tema de fantasía oscura y le da un ambiente de Halloween que me encanta. Los enemigos aparecen desde un portal en oleadas en cada nivel, y su camino los lleva directamente al corazón que desean destruir. Si un enemigo alcanza el corazón, se resta un punto de la salud total, y una vez que llega a cero, el juego termina.
NIVELES: El modo campaña de The Necromancer Cometh! es una experiencia relativamente corta, que puede completarse en unas 4 a 5 horas. A pesar de su brevedad, el juego ofrece una buena cantidad de contenido y variedad en sus niveles. La satisfacción de superar un nivel difícil después de varios intentos fallidos es enorme. Cada error es una oportunidad de aprendizaje. Incluso los primeros niveles pueden ser desafiantes si no prestas atención. No te aferres a una sola estrategia. Probar nuevas combinaciones puede revelarte tácticas poderosas. No gastes todos tus recursos de inmediato; guarda algunos para emergencias.
SONIDO: Jugar a “The Necromancer Cometh!” es una experiencia envolvente. La música y los efectos sonoros añaden una capa adicional de inmersión, al estilo de lo que era el Plantas contra Zombies. Aunque el juego tiene un estilo artístico expresivo y una jugabilidad dinámica, la banda sonora podría mejorar. No diría que es mala, y la música del juego inicialmente me dio emoción y energía. Pero comencé a aburrirme al escuchar la misma melodía.
JUGABILIDAD: En “The Necromancer“, la jugabilidad se centra en colocar y mover cartas estratégicamente para manejar oleadas de enemigos. Aunque inicialmente pensé que podría saltarme el tutorial, descubrí rápidamente que cada detalle importa. Desde el diseño de las rutas hasta la gestión del oro, cada decisión tiene un impacto significativo en el resultado de la partida.
ENTRETENIMIENTO: La belleza de The Necromancer Cometh! es que nunca te aburres de jugarlo. A pesar de no haber superado todos los niveles aún, el juego no me hace querer rendirme, incluso después de fallar un nivel diez veces. No recuerdo muchos juegos que me hayan hecho sentir así antes.
Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a GamePress y Dang Rascals Studio LLC por facilitarnos clave del juego
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