Análisis – Infinity Castle Dungeon
Duro juego de mazmorras
En el mundo gamer de los indie, muchas veces buscamos pequeñas obras y proyectos que, aunque pueden tener sus defectos, poseen un encanto innegable. Uno de estos títulos es Infinity Castle Dungeon, un roguelike que ha capturado la atención de muchos jugadores por su enfoque hardcore y su estética simple pero atractiva.
El 13 de agosto de 2024 se lanzará en Steam un juego que promete traer la emoción y la complejidad de los clásicos dungeon crawlers a nuestras pantallas: Infinity Castle Dungeon. Actualmente en su versión Alpha, este título inspirado en Unexplored 1 ya ha capturado la atención de muchos jugadores entusiastas de los juegos de rol y aventuras, y del género roguelike y hardcore.
Tiene un estilo visual completamente sencillo, y esto es uno de los grandes atractivos, ya que tiene esa visibilidad de los juegos de rol, cuándo los personajes entran en una mazmorra. La gente de Morty’s Develop nos entregan un juego intenso, difícil, que podemos probar por mediación de una clave para PC (Steam) de GamePress.
En el universo de Infinity Castle Dungeon, nos sumergimos en un laberinto de desafíos generados aleatoriamente, donde cada incursión nos presenta una experiencia única. Y esto viene dado por que es un juego de exploración de mazmorras con generación aleatoria de niveles, lo que garantiza que cada partida sea única, y que el disfrute en cada nivel también lo sea.
Desde el momento en que comenzamos nuestra aventura, observamos un estilo visual muy agradable, y una música que acompaña. Por otro lado, está completamente en castellano (aunque algunos errores de traducción), y nos acompaña para introducirnos en un mundo que recuerda a los clásicos juegos de mazmorras, con una sensación nostálgica que atrae a los amantes del género. Un juego semejante que hemos probado, sin ser un deckbuilding, sería el Trackline Express.
¡Empezando a jugar!
Cuando comienzas la partida, tienes la opción de partida nueva, partidas guardadas anteriores, o una guardada que está en un nivel muy avanzado, como opción de inicio para un nivel retador. Nos pide, por su lado, que pongamos un nombre. El juego nos recibe con un tutorial que nos guía a través de las mecánicas básicas, desde la recolección de objetos hasta el combate y el cambio de armas. Si bien esta introducción es útil para los recién llegados, algunos jugadores más experimentados pueden sentir que carece de profundidad. Sin embargo, es un buen punto de partida para aquellos que se aventuran por primera vez en el género roguelike.
Sin embargo, una de las primeras observaciones críticas que debo comentar es sobre el tutorial del juego, que utiliza las teclas F y N para ciertos comandos, y que en muchos casos, se hace poco natural el movimiento del personaje. Esta elección es percibida como inusual, destacando la importancia de una interfaz de usuario intuitiva en la experiencia de juego.
El jugador es apenas un círculo que se mueve, acompañado por dos círculos más pequeños que hacen de manos. Todo ello en una vista cenital, en una mazmorra muy cuidada en 2D, que incluye además un minimapa en una de las esquinas. Dentro de esta sencillez es dónde hay muchas virtudes.
Disfrutando de la partida
Una de las fortalezas de Infinity Castle Dungeon radica en su capacidad para ofrecer una experiencia novedosa en cada partida. Con niveles generados aleatoriamente, nunca sabemos qué nos espera a la vuelta de cada esquina. Además, la variedad de enemigos y armas añade un elemento de estrategia y sorpresa a cada encuentro, manteniendo la emoción y el interés del jugador a lo largo del tiempo.
Y es que el objetivo del juego es buscar dentro del nivel, dungeon, en el que estamos inmersos el lugar por el que se accede al siguiente. Y esto lo tiene que hacer frente a los diferentes retos que hay en cada nivel. El juego permite interactuar con una variedad de objetos, incluyendo llaves, armas y cofres. Incluso nos enfrentamos a sorpresas, como cuando un enemigo, que inicialmente parecía una hada amiga, resulta ser una amenaza. Este tipo de giros inesperados puede añadir una capa de complejidad y emoción al juego.
El combate en Infinity Castle Dungeon es uno de los aspectos más desafiantes. Las armas pueden romperse, lo que obliga a los jugadores a ser estratégicos en sus ataques y defensas. La dificultad del combate se ve aumentada por la necesidad de posicionarse correctamente y utilizar ataques en el momento adecuado. Además, la curación es escasa, lo que añade una capa adicional de complejidad y necesidad de precaución.
Hay dificultades con el uso de armas como arcos y flechas. La frustración de no encontrar el arco para las flechas recogidas es un tema recurrente, lo que afecta la estrategia y el progreso en el juego. Los enfrentamientos con diversos enemigos requieren estrategias para sobrevivir y avanzar. La fuerza de los enemigos y la necesidad de evadirlos en lugar de enfrentarlos directamente son aspectos cruciales de la jugabilidad.
Sin embargo, no todo es perfecto en el Infinity Castle Dungeon. Se han reportado algunos problemas técnicos que afectan la experiencia de juego. Sin embargo, algunos jugadores han encontrado que la gestión del inventario puede ser un poco complicada, especialmente al intentar recoger y organizar armas. La interfaz puede ser confusa y el sistema de alternancia entre las manos para usar diferentes armas no es muy intuitivo.
Infinity Castle Dungeon se presenta como un roguelike, donde la muerte implica perder todos los objetos y reiniciar el nivel. Quizás deberíamos plantearlo como roguelite, ya que al menos mantenemos el nivel, aunque nada de objetos. Esta mecánica añade un nivel de dificultad que puede ser frustrante pero también desafiante para los jugadores.
¡Sólo un rato más!
Los niveles se generan de manera interesante y dinámica, aunque pueden ser confusos al principio. Esto añade un nivel de re-jugabilidad al juego, haciendo que cada partida sea única, incluso, en la repetición de cada nivel nos permite hacerlo en un nivel diferente, lo que hace que no se haga aburrido ni siempre se vean los mismos lugares.
OPINIÓN:
Infinity Castle Dungeon tiene una base sólida que podría ser pulida y mejorada con el tiempo. Quizás este juego tiene el potencial de convertirse en un título con cierta capacidad de ser recordado dentro del género roguelike. Sin embargo, es importante que se aborden los problemas técnicos reportados y se mejore la jugabilidad para ofrecer una experiencia de juego satisfactoria para todos los jugadores.
La alta dificultad es un tema que deben tener en cuenta los jugadores. La rapidez con la que se puede morir y la escasez de curación obligan a una forma de jugar cautelosa y estratégica. Puede que algunos encuentren esto frustrante, pero para mi el reto es una parte esencial del encanto del juego. La combinación de armas limitadas y curación escasa aumenta la necesidad de una jugabilidad cuidadosa y estratégica, lo que puede resultar frustrante para jugadores menos experimentados.
Sin embargo tiene un ítem que no todos los juegos tienen: el deseo de ser jugado, y el ansia de querer ser intentarlo una vez más, de probar otra vez el nivel y el intento.
GRÁFICOS: Aunque los gráficos no son los más impresionantes, son funcionales y cumplen con su propósito de sumergir al jugador en el ambiente de la mazmorra. Asimismo, la falta de variedad en los diseños de las habitaciones del juego podría afectar la inmersión y la diversión del jugador.
NIVELES: La generación aleatoria de niveles, y que cuanto más se desciende por la mazmorra sea más y más complejo y difícil, pero asequible
SONIDO: Aunque inicialmente la música es positiva y engancha bien, se convierte en algo pesada la repetición de la música del juego, que se vuelve monótona y poco estimulante con el tiempo.
JUGABILIDAD: La gestión de las armas y la interfaz general del juego pueden resultar confusas para algunos jugadores. El sistema de combate, que requiere alternar entre las manos, es considerado poco intuitivo y podría beneficiarse de ajustes y mejoras. Aunque al principio los controles parecen complicados, con el tiempo se vuelven más manejables. La curva de aprendizaje es empinada, pero una vez superada, el juego se vuelve mucho más disfrutable.
ENTRETENIMIENTO: Si que es cierto que el juego, por su estructura de niveles, es atractivo y te invita a rejugar, a intentarlo otra vez, y no da pereza morir ya que es una especie de puzle. Sin embargo, si que es cierto que se hace algo duro morir cuando has hecho un gran esfuerzo.
Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a GamePress y Morty’s Develop por facilitarnos clave digital del juego
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