Análisis – Mai: Child of Ages

Análisis – Mai: Child of Ages

La aventura de una niña en un mundo de misterio y color

Introducción

Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha buscado en los relatos de aventuras la redención de sus propios errores. En el vasto universo de los videojuegos, el género de acción y aventura, con sus toques de exploración y narrativa profunda, siempre ha servido como un lienzo perfecto para explorar temas de guerra, pérdida y, sobre todo, esperanza. En este contexto, aterriza en nuestras consolas y PC un título que, bajo una capa de ternura y colores vibrantes, esconde un trasfondo narrativo sorprendentemente serio y complejo: Mai: Child of Ages.

Este prometedor título, desarrollado y editado por Chubby Pixel, fue lanzado el 18 de septiembre de 2025, generando una expectación palpable entre los amantes de los juegos que combinan la exploración con el combate. La propia comunidad y el jugador en nuestra prueba no han dudado en señalar una innegable similitud temática con obras magnas del género como lo es The Legend of Zelda, aunque Mai consigue forjar su propia identidad a través de un diseño artístico singular y mecánicas de juego innovadoras.

El juego se presenta como una epopeya de acción-aventura con un marcado componente de hack and slash y plataformas de precisión, prometiendo una inmersión completa en un mundo que aún se está recuperando de las heridas de una conflagración ancestral. La historia nos sitúa en un entorno posguerra, un mundo donde el pasado sigue siendo un enigma y la protagonista, la joven Mai, es la clave para desentrañarlo.

Estamos muy agradecidos a Keymailer por habernos cedido una clave para probar este juego.

Pantalla de inicio

La primera toma de contacto con Mai: Child of Ages es, en una sola palabra, cautivadora. La pantalla de inicio nos recibe con un diseño gráfico que inmediatamente hace honor a las expectativas generadas: un mundo bastante colorido y estéticamente bonito. Los colores son llamativos y se conjugan para crear una estética que, sin ser necesariamente infantil, evoca una sensación de calidez y aventura propia de un cuento ilustrado. Esta primera impresión visual es, sin duda, uno de los puntos más sólidos del título.

En cuanto a la configuración inicial, el juego demuestra ser accesible para una audiencia global, ofreciendo hasta 22 lenguajes, incluyendo una traducción completa al español. Esto facilita la inmersión desde el primer minuto.

El género se establece rápidamente: estamos ante una aventura en solitario (single-player), con una base de hack and slash que luego se expande hacia la resolución de puzles y el plataformeo. Desde el menú, el juego ofrece al jugador una ruta clara: «comenzar» y sumergirse de lleno en el misterio. La experiencia inicial en Steam Deck o en Switch fue bastante bien, pero la percepción del es que se disfruta mejor en PC, una nota técnica relevante para los usuarios portátiles.

¡Comenzando a jugar!

El arranque de Mai: Child of Ages es ejemplar en su capacidad para sumergir al jugador en la narrativa sin recurrir a tutoriales intrusivos. La introducción cinemática establece el tono emocional de la aventura, preparando el escenario para la relación central entre Mai y su abuelo. Esta dinámica familiar es el motor de la historia.

Mai, una niña de solo cuatro años según una de las notas que se pueden encontrar, se mueve con el joystick izquierdo en un entorno que parece idílico: un hogar acogedor en medio de la naturaleza. Los primeros pasos son intuitivos y cumplen con la función de un tutorial suave.

La primera misión es de una simplicidad engañosa: el abuelo le pide a Mai que recoja leña para el desayuno. Esta tarea, una simple recolección de diez pedazos de madera, sirve para familiarizar al jugador con el movimiento, la interacción con el entorno (abrir el inventario) y el sistema de guardado automático. No obstante, el mundo no tarda en revelar sus peculiaridades. El jugador descubre que si bien no todos los objetos del suelo son interactivos, hay elementos brillantes o espumosos que otorgan a Mai una ráfaga de velocidad sorprendente, un auténtico «turbo», esencial para la exploración.

El primer giro narrativo y el verdadero desafío llega con la irrupción de un terremoto que asusta a las cabras familiares. Aquí es donde el juego introduce su primera mecánica única: el silbido. Esta simple acción de contacto con la fauna se convierte en una herramienta vital para la misión, y ejemplifica la filosofía de diseño del juego: las mecánicas no son solo herramientas de combate, sino también medios para interactuar con un mundo vivo y tierno. Esta secuencia inicial, que equilibra la ternura de recoger a los animales con la seriedad de los crecientes temblores, es un gancho formidable que invita a seguir explorando.

Disfrutando de la partida

La sección de exploración y la profundización en las mecánicas demuestran que Mai: Child of Ages es mucho más que un juego de plataformas con toques de acción. Es un complejo tejido de puzles ambientales, combate y una narrativa que se revela a través de la exploración del entorno.

El corazón de la Historia y el Mundo:

La trama principal se centra en el abuelo, un historiador improvisado que intenta descifrar «viejos libros y cartas» para comprender los eventos que cambiaron el mundo: una guerra de la que ni siquiera su padre sabía cómo había empezado. Este misterio envuelve el mundo de Mai en una atmósfera de nostalgia y urgencia, acentuada por los temblores cada vez más fuertes. La belleza estética del mundo, con sus colores vivos y su fauna adorable, contrasta poderosamente con las notas melancólicas que se encuentran, como la del padre escribiendo a la madre y su deseo de reparar la casa del árbol para la pequeña Mai. El juego logra así una resonancia emocional, utilizando el encanto visual como un contraste a la oscuridad histórica.

Plataformas y exploración de precisión:

La jugabilidad de plataformas se vuelve esencial. Mai no puede nadar, lo que obliga al jugador a ser cauteloso. Sin embargo, su capacidad de salto se mejora con objetos especiales. La Flor de Cerezo es la primera mejora tangible que se descubre en el entorno del abuelo, permitiendo a Mai «saltar un poco más alto», una clara indicación de que el progreso en el juego está ligado al descubrimiento de habilidades y herramientas.

El diseño de los niveles, como se observa en la persecución de la cabra «jodona», incorpora activamente el parkour, exigiendo al jugador un dominio de los saltos y de la capacidad de Mai para agarrarse a los salientes. La interacción con el entorno se extiende a puzles que implican mover objetos y gestionar el peso. La mecánica de empujar bloques es un clásico del género que aquí se integra para despejar caminos y crear nuevas rutas.

El sistema de semillas y combate (Hack and Slash):

El elemento de hack and slash y la gestión de puzles se fusionan con la introducción de la pistola/pistolita y las Semillas del Tiempo. La pistola se utiliza para el combate directo, como se demuestra al acabar con las «arañas» pegajosas. Estos enemigos, hechos de un material que podría ser útil para «combinar varios objetos», introducen un sistema básico de crafting o combinación de recursos para la resolución de puzles.

La Semilla del Tiempo es, quizás, la mecánica más original. Requiere que el jugador siembre la semilla cerca de un charco, lo que, tras un momento de confusión sobre el timing o la acción correcta, permite crear plataformas temporales. Este sistema, aunque inicialmente fue un punto de fricción para el jugador por la ejecución, revela la profundidad del diseño, ya que exige la combinación de tres elementos: el objeto (Semilla), el entorno (el charco/agua) y la acción de disparar/plantar.

La posibilidad de recoger agua y mojar hojas sugiere además un componente de crecimiento o alteración del entorno por medio de la irrigación, añadiendo otra capa de interacción a los puzles ambientales. El juego, en estas primeras impresiones, ya ha introducido puzles de presión (usando objetos para hacer peso), de combinación de objetos, y de alteración temporal del entorno, demostrando una jugabilidad muy rica y variada. La curva de aprendizaje es bien cuidada, pero deja margen para que el jugador descubra por sí mismo las complejas interacciones, lo que puede llevar a momentos de «invención» y satisfacción al descifrar el siguiente paso.

Sólo un rato más

Mai: Child of Ages se erige como una aventura de un solo jugador, tal y como se experimentó en esta reseña. Sin embargo, la densidad de las mecánicas y la estructura del mundo ya vislumbran un título con una longevidad considerable y una alta rejugabilidad.

La aventura, incluso en sus compases iniciales, exige al jugador una exploración exhaustiva para encontrar notas, figuras y flores esenciales para el progreso. El sistema de puzles, que integra habilidades de plataforma con el uso de la pistolita y el entorno, garantiza que cada cueva y cada sección ofrezca desafíos únicos. La necesidad de combinar objetos y encontrar las piezas correctas (como las figuras) para avanzar en las cuevas implica que la repetición de una partida permitiría al jugador optimizar su ruta y el descubrimiento de secretos.

Aunque el tiempo de juego registrado es de solo unos 30 minutos, la cantidad de mecánicas introducidas (recolección, silbido, combate, parkour, uso de semillas, mejoras de salto) promete una experiencia completa, acorde con los estándares de títulos de aventura y rol con elementos de exploración. La exploración del mundo abierto y el misterio central de la historia del abuelo aseguran que el jugador querrá sumergirse «sólo un rato más» para desentrañar los secretos de la guerra pasada.

Opinion

Mai: Child of Ages es una joya en ciernes, una aventura que logra el difícil equilibrio entre la estética cute y una jugabilidad con una profundidad sorprendente. El equipo de Chubby Pixel ha creado un título con un diseño visual impecable, donde el color y el detalle gráfico brillan, incluso con el jugador experimentando algunos «glitcheos de gráfico» menores.

El juego es, ante todo, sumamente entretenido. Desde la inocencia de las primeras misiones de buscar leña hasta la complejidad de los puzles de la cueva, el ritmo es excelente y siempre se está introduciendo algo nuevo. Es un título que no subestima la inteligencia del jugador, ofreciendo herramientas y un mundo por explorar para que sea uno mismo quien descubra cómo funcionan sus leyes.

La principal debilidad reside, paradójicamente, en la audacia de sus propias mecánicas. La falta de un tutorial más explícito en puzles clave, como la plantación de la Semilla del Tiempo, puede generar momentos de frustración. No obstante, la satisfacción de descifrar estos enigmas ambientales es inmensa y recompensa la persistencia.

En resumen, si el jugador busca un juego de acción y aventura que recuerde a las grandes epopeyas del género, pero con un encanto visual único y mecánicas propias, Mai: Child of Ages es una opción ineludible. El contraste entre la ternura de Mai y la seriedad de su trasfondo histórico es un acierto narrativo que eleva la experiencia por encima de la media. Es una aventura que merece ser jugada y, sobre todo, completada.

 

PUNTOS FUERTES

  • Estética Visual Cautivadora: Gráficos extremadamente coloridos y un diseño artístico que evoca la sensación de un cuento de hadas.
  • Jugabilidad Rica y Variada: Excelente combinación de hack and slash, puzles ambientales y plataformas de precisión.
  • Mecánicas Únicas: El uso del silbido para interactuar con la fauna y la dinámica de la Semilla del Tiempo añaden una capa de originalidad a la exploración.
  • Narrativa con Trasfondo: La historia del abuelo, la guerra y los terremotos otorga una profundidad emocional que contrasta con la apariencia dulce del juego.
  • Experiencia Altamente Entretenida: El juego consigue enganchar con una curva de dificultad bien dosificada, manteniendo el interés en cada paso.

PUNTOS DÉBILES

  • Glitches Gráficos Menores: Se experimentaron pequeños fallos técnicos que, aunque no molestaron el juego, indican una necesidad de pulido.
  • Curva de Aprendizaje de Puzles: Algunas mecánicas clave (como el uso de la Semilla del Tiempo) son crípticas y la falta de tutorial explícito puede generar confusión inicial.

 

VALORACIÓN NUMÉRICA:

-GRÁFICOS: 4

-NIVELES/HISTORIA: 4

-SONIDO: 3

-JUGABILIDAD: 4

-ENTRETENIMIENTO: 5

VALORACIÓN Y RESEÑA:

8.5/10

Pablo
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