Análisis – Candylands Journey

Análisis – Candylands Journey

Un Dulce Hechizo de Plataformas Retro

 

Introducción

En el vasto universo de los videojuegos independientes, la evolución constante de los estudios pequeños es un fenómeno digno de admiración. Un ejemplo de este crecimiento progresivo es la trayectoria del equipo de desarrollo Uncle Frost Team. Este estudio ha trabajado en conjunto con el editor Sometimes You, demostrando una notable capacidad para refinar su arte y aumentar sus aspiraciones con cada nuevo proyecto. La última incursión de esta colaboración se materializa en Candylands Journey, un título que se erige como su obra más lograda hasta la fecha. El juego se ha lanzado en consolas y PC a principios de septiembre de 2025.

El título se presenta como un juego de plataformas 2D que evoca la nostalgia de los clásicos de la década de los 90. No obstante, incorpora elementos modernos que lo distancian de la rigidez de la «vieja escuela» de 8 bits. La expectación generada por el juego se centra en su promesa de ofrecer una aventura accesible y vibrante. Esta propuesta está envuelta en una estética que, aunque pueda parecer excesivamente dulce, esconde matices más complejos.

El equipo de Uncle Frost Team ha sabido transformar su estilo, alejándose de proyectos anteriores como el rudo Hillbilly Apocalypse, para abrazar una fantasía más colorida y familiar. Esta heroína hechicera se lanza a una frenética misión para recuperar el Corazón de la Magia robado por las malvadas Brujas Pasteleras. El viaje se desarrolla a través de quince ubicaciones variopintas.

Estamos muy agradecidos a Keymailer por habernos cedido una clave para probar este juego en Nintendo Switch.

Captura n.º 13

Pantalla de inicio

La primera toma de contacto con Candylands Journey sumerge al jugador en un mundo de una estética visual cautivadora. El diseño gráfico utiliza un pixel art vibrante y a gran escala, recordando a los títulos de plataformas de la difunta Amiga 1200, pero con un toque moderno y esteroideo en su paleta de colores. El menú principal, aunque no se detalla, se percibe como la puerta de entrada a una aventura directa y sin grandes preámbulos. El juego se identifica claramente como un plataformas 2D con elementos de acción y aventura.

La música inicial establece un tono optimista y pegadizo. Recuerda a las melodías alegres y rítmicas de la era de 16 bits, con claras resonancias al estilo de Sonic 3D Blast. Esta banda sonora contribuye a una atmósfera de bienestar y energía inmediata. El género se define por un enfoque en el movimiento fluido y el combate accesible. El juego se aleja de la exigencia de un platformer de precisión. La propuesta es una experiencia más indulgente y desenfadada, buscando el disfrute instantáneo del jugador.

Captura n.º 6

¡Comenzando a jugar!

Los primeros pasos en Candylands Journey se caracterizan por una inmersión inmediata. La heroína bruja es lanzada a la acción con un tutorial breve e intrínseco al juego. La primera fase es de tamaño reducido, pero al inicio puede generar cierta confusión sobre la dirección a tomar. Las instrucciones explícitas sobre el uso de los botones son esporádicas. Esto deja al jugador con una libertad considerable para descubrir la jugabilidad por sí mismo.

La protagonista comienza equipada con una varita mágica que lanza burbujas. Este proyectil inicial no solo sirve para incapacitar enemigos, sino también para utilizarlos como plataformas improvisadas. Este mecanismo recuerda al clásico Bubble Bobble y es crucial para alcanzar áreas elevadas. Tras esta introducción, el mapa del mundo se abre para trazar la ruta hacia la guarida de las Brujas Pasteleras. Los primeros momentos enganchan con un ritmo rápido y un feeling de juego feel good. Es un comienzo que promete una aventura lineal pero llena de acción incesante.

Captura n.º 4

Disfrutando de la partida

La esencia de Candylands Journey se cimienta en su jugabilidad de plataformas y en el uso versátil de la varita mágica. La heroína se mueve con una velocidad notable, lo que contribuye a una sensación de acción constante y frenética. El diseño de los niveles combina el desplazamiento horizontal y vertical. La exploración no es siempre lineal, ya que a menudo se requiere retroceder. Esto ocurre principalmente para encontrar llaves o localizar las cuatro gemas verdes que detonan un bloqueo.

El corazón de las mecánicas reside en el sistema de varitas y las piezas de joyería. Al recoger fragmentos de joyas se forman gemas. Estas gemas se emplean en una tienda entre niveles para adquirir nuevas varitas y elementos. Se pueden desbloquear hasta ocho tipos de proyectiles. Entre ellos se encuentran los clásicos de hielo, fuego y electricidad. Estos son útiles para el combate o para derribar barricadas elementales. La varita de fuego, por ejemplo, es ideal para iniciar reacciones en cadena de explosiones.

Los proyectiles más excéntricos incluyen la invocación de ranas, conejos o murciélagos. Ver a los esbirros de las Brujas Pasteleras ser derrotados por una horda de anfibios es un detalle inmensamente gratificante. La reserva de maná se agota con rapidez, por lo que el cambio constante de varita se convierte en una práctica habitual. Esta dinámica de intercambio es vital durante los enfrentamientos contra jefes. El uso estratégico de la varita de burbujas, el primer proyectil, resulta necesario en algunos puntos avanzados.

Captura n.º 3

Una capa adicional de profundidad se encuentra en las habitaciones de puzles opcionales. En ellas, el jugador debe guiar una gema hasta un portal mediante botones de colores. Las gemas obtenidas aquí se destinan a la compra de las varitas, incentivando la resolución de acertijos. Asimismo, cada fase esconde una pieza de puzle más difícil de encontrar, debido a que se difumina con los fondos. Recolectar las dieciséis piezas es un requisito indispensable para acceder al jefe final, una meta que no se explicita al comienzo.

Otro elemento coleccionable son los cascos que se pueden encontrar. Estos otorgan pequeñas bonificaciones como un salto más alto o la capacidad de flotar. Si bien son un añadido agradable que fomenta la exploración, no son esenciales para la progresión. Los enemigos son variados y se introducen progresivamente a lo largo de las quince localizaciones. Estos diseños van desde praderas verdes y cuevas oscuras hasta ruinas y castillos místicos. Esta variedad estética asegura que cada fase se sienta fresca y diferente.

El nivel de dificultad es notoriamente relajado y aumenta de forma muy gradual. El personaje dispone de cinco puntos de salud que se recargan con frecuencia. Los puntos de control, representados por estatuas con forma de gato, son abundantes. En caso de que la heroína muera, no existen penalizaciones importantes ni límite de vidas. Los enemigos eliminados y los objetos recogidos se conservan. Esta generosidad hace que el juego sea sumamente accesible para todas las edades y un placer de jugar sin la frustración de la pérdida de progreso.

Los enfrentamientos contra las Brujas Pasteleras son los clímax de cada tramo de la aventura. Estos combates siguen un patrón predecible y poco imaginativo. Consisten básicamente en atacar a la bruja con la varita mientras se esquivan sus proyectiles y los esbirros que invoca. A pesar de las largas barras de salud, la estrategia de ataque es suficiente para obtener la victoria. A medida que la aventura se vuelve más intensa, la dificultad se incrementa de forma moderada, manteniendo el juego desafiante hacia el final.

Captura n.º 1

Sólo un rato más

Candylands Journey es una experiencia de un solo jugador. El juego enfoca su valor de rejugabilidad en el coleccionismo. El principal incentivo para revisitar las fases es la búsqueda de las dieciséis piezas de puzle. Lograr la colección completa es el único camino para enfrentarse al jefe final. Además, las habitaciones de puzles opcionales y los cascos coleccionables añaden un objetivo secundario.

La duración del juego es notablemente concisa. Una partida completa, recogiendo todos los objetos a medida que se avanza, se sitúa entre las dos y tres horas. Si es necesario volver atrás para localizar las piezas perdidas, este tiempo se puede extender unos treinta minutos adicionales. Aunque su brevedad es palpable, el precio del juego se considera ajustado a la experiencia ofrecida. El juego está diseñado para ser una aventura fácil y agradable de completar en una tarde. Pese a su corta duración, el juego deja una impresión positiva.

Captura n.º 2

Opinión

Candylands Journey se erige como un plataformas 2D con un encanto innegable. El trabajo de Uncle Frost Team ha alcanzado su punto más alto con este título. El juego irradia buenas vibraciones y una alegría jugable que lo hacen muy disfrutable. Su estética visual es un punto fuerte, con ese pixel art vibrante y dinámico que recuerda a la época dorada.

Sin embargo, el juego posee debilidades que no pueden ser ignoradas. El bajo nivel de dificultad constante, si bien lo hace accesible, puede resultar poco estimulante para los jugadores experimentados. Las batallas contra los jefes, en particular, son repetitivas y escasas en mecánicas innovadoras. El sistema de recolección de piezas de puzle, aunque necesario, se dificulta por unos fondos que, a veces, son demasiado caóticos. La saturación visual es una espada de doble filo. La mezcla de colores intensos y efectos rápidos puede en ocasiones dificultar la distinción de enemigos u objetos. No obstante, la mecánica de las varitas y la posibilidad de invocar animales para el combate es un acierto. Candylands Journey es un juego honesto, bien ejecutado dentro de su propuesta ligera. Es una opción excelente para quienes busquen una aventura de plataformas desenfadada y con corazón retro.

Captura n.º 0

Puntos fuertes:

  • La mecánica de la varita y sus diferentes elementos funciona muy bien.
  • Estética pixel art curiosamente atractiva y muy colorida.
  • Banda sonora pegadiza con un claro estilo de 16 bits.
  • Aventura de duración razonable considerando su precio.
  • Alto nivel de accesibilidad gracias a su dificultad relajada y sin penalizaciones.

Puntos débiles:

  • Los combates contra los jefes son predecibles y poco inspirados.
  • La saturación visual puede dificultar la visión del camino u objetos.
  • El coleccionismo de piezas de puzle se hace imperativo para avanzar sin que se explique al inicio.
  • La baja dificultad general puede decepcionar a los amantes de los platformers de precisión.

 

-GRÁFICOS: 4

-NIVELES/HISTORIA: 3

-SONIDO: 4

-JUGABILIDAD: 3.5

-ENTRETENIMIENTO: 4

VALORACIÓN Y RESEÑA: 7.5/10

Pablo
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