Análisis – Let’s Journey

Análisis – Let’s Journey
Un Viaje Adictivo de Clics y Dados

Introducción

En el vasto cosmos de los videojuegos, ciertas propuestas buscan la inmediatez. Ofrecen una satisfacción instantánea y una curva de progresión perpetua que cautiva al jugador. Let’s Journey, desarrollado por Upscale Studio y Garden of Dreams para su lanzamiento original en plataformas móviles y Steam en el año 2020, aterriza ahora en Nintendo Switch. Esta versión trae consigo su peculiar mezcla de géneros. Se presenta como un RPG de clicker con elementos de idle y mecánicas roguelike.

Estamos ante un título que, a primera vista, parece simple y desenfadado. Sin embargo, esconde una espiral de progresión adictiva. La premisa es clara: elige a tu héroe y lánzate a una aventura de fantasía. El azar y la suerte jugarán un papel crucial. La tirada de dados determinará el destino de cada turno. Sus expectativas se centran en ofrecer una experiencia de juego relajada pero constante. Es ideal para aquellos que buscan avances significativos sin una dedicación extrema.

En un mercado saturado de grandes producciones, los juegos de este corte encuentran su nicho. Permiten sesiones cortas o maratones inmersivas. Let’s Journey se asemeja a otros títulos del género roguelite basado en cartas o dados. Títulos como Dicefolk o incluso Slay the Spire comparten la gestión del azar. No obstante, los desarrolladores lo adaptan al formato de clicker y auto-battler. Esto crea un híbrido intrigante. El juego llega a la consola de Nintendo con un precio accesible. La portabilidad de Switch potencia su naturaleza adictiva.

Estamos muy agradecidos a Keymailer por habernos cedido una clave para probar este juego. Puedes comprobarlo aquí, nosotros lo hemos jugado para Switch.

Pantalla de inicio

La primera toma de contacto con Let’s Journey en Nintendo Switch es sencilla. El diseño minimalista de su menú principal sugiere inmediatamente su naturaleza accesible. El juego no pierde tiempo en introducciones complejas. Invita directamente al jugador a elegir su camino. Esto es característico de los títulos que priorizan la acción continua. La estética inicial se inclina hacia un estilo visual funcional.

El género principal del juego es el RPG clicker o de progresión incremental. Adopta elementos de un roguelike gracias a su naturaleza de «carrera» o run. Cada aventura es efímera y la muerte obliga a empezar de nuevo. Sin embargo, cada intento contribuye a una progresión permanente. Esta mecánica es fundamental en el juego. El título también se autodefine como un idle clicker RPG. Esto genera un ligero debate entre los jugadores.

Es crucial notar que el juego requiere una intervención activa constante. No es un juego que avance completamente sin la atención del usuario. Los puristas del idle real podrían discrepar. Sin embargo, su ritmo tranquilo permite una jugabilidad muy «chill» o relajada. La música acompaña esta atmósfera con melodías de fantasía que no sobresalen. Estas cumplen la función de ambientar el inicio de la epopeya. La primera impresión es de un juego modesto en lo visual. Pero su interfaz deja claro su enfoque: aventura, dados y progresión.

Let's Journey Review - 2

¡Comenzando a jugar!

Los primeros pasos en Let’s Journey son fundamentales. El jugador debe seleccionar a su héroe inicial. La elección marca el estilo de juego de esa aventura específica. Este paso de selección es el inicio de la personalización. El juego dispone de un total de doce personajes para desbloquear. Los mismos poseen habilidades de inicio únicas.

El modo Historia Roguelike es el punto de partida sugerido para la mayoría. Permite familiarizarse con la dinámica central. El juego no presenta un tutorial extenso y lineal. En su lugar, el aprendizaje se integra en las primeras interacciones. Estas interacciones giran en torno al lanzamiento de dados. El dado, omnipresente, define la longitud del movimiento del héroe. También determina el tipo de casilla o «nodo» donde aterriza.

La jugabilidad inicial se centra en la toma de decisiones básicas. El jugador tira los dados y observa el avance de su personaje en el mapa. Una vez en el nodo, la acción es casi automática. Si es un combate, el enfrentamiento se resuelve por estadísticas. Si es una tienda, se gestiona el oro y el equipo. El jugador debe centrarse en invertir en sus habilidades activas y pasivas. Esto garantiza que el personaje no caiga rápidamente en las primeras zonas. Estos primeros momentos son suficientes para enganchar. La sensación de riesgo y recompensa es inmediata y estimulante. El progreso, aunque pequeño, se siente palpable.

Captura n.º 4

Disfrutando de la partida

La verdadera profundidad de Let’s Journey reside en su bucle de juego. Este combina la aleatoriedad de un roguelike con la progresión de un RPG. El juego es una serie incesante de aventuras y reinicios. Cada partida, o run, se convierte en una oportunidad para mejorar. El concepto de la meta-progresión es el motor central de la experiencia.

Los dados determinan el movimiento y la acción en el mapa. Esto introduce un elemento de caos que requiere adaptación táctica. El héroe se mueve de nodo en nodo, enfrentándose a enemigos o encontrando cofres. También puede visitar tiendas o caer en trampas. La gestión de recursos es clave. Hay que equilibrar el oro gastado en equipo y la inversión en habilidades. Las habilidades, tanto activas como pasivas, son el eje de la progresión del héroe. Subir de nivel desbloquea nuevas capacidades que son vitales para enfrentarse a enemigos cada vez más fuertes.

El equipo obtenido es la base del poder del personaje. El loot se convierte en un objetivo constante. Los jugadores buscan incansablemente el mejor equipo posible. La mejora de habilidades pasivas y activas permite al héroe mantenerse a flote. Esto es necesario contra una dificultad que escala sin descanso. El sistema de combate es automático en esencia, pero permite la intervención. El jugador puede hacer tap o presionar un botón para infligir daño extra. Esto confirma que el juego requiere presencia activa. No se trata de un juego que se juega solo.

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El juego ofrece una variedad notable de modos que expanden la jugabilidad. El Modo Historia Roguelike es la vía principal. Sirve para desbloquear a los doce personajes jugables. Cada personaje, al ser liberado, recibe una mascota dragón permanente. Esta mascota es una bonificación crucial para futuras aventuras. El Modo Tesoro Perdido impulsa la progresión económica. En él se buscan piezas de un mapa del tesoro. Su recompensa es oro permanente que se utiliza en todas las partidas posteriores.

El Modo Supervivencia está diseñado para los jugadores más ambiciosos. Aumenta el desafío e introduce la muerte permanente real. Este modo es esencial para aumentar el Rango del jugador. Un rango más alto se traduce en beneficios permanentes para todas las carreras. Se puede aumentar la velocidad del juego o empezar en un nivel superior. Finalmente, el Modo Ruina y el Modo Torneo ofrecen variantes al combate. El primero es un desafío de matar monstruos para obtener oro inicial. El segundo es una serie de cincuenta capítulos con un jefe final en cada uno.

El diseño de estos modos asegura que cada acción tenga un impacto a largo plazo. La mejora constante es lo que engancha. La sensación de que «la próxima carrera será más fácil» es la motivación principal. Esto mantiene al jugador inmerso en el ciclo adictivo de progresión. La narrativa, aunque no es el foco principal, acompaña las aventuras de fantasía de los cazadores de dragones.

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Sólo un rato más

La rejugabilidad de Let’s Journey es su punto más fuerte. El diseño del juego se basa enteramente en el concepto de la progresión permanente dentro de un marco roguelike. Esta estructura invita al jugador a volver una y otra vez. Siempre habrá un objetivo a corto, medio o largo plazo. La cantidad de logros de juego, que superan la cincuentena, demuestran su enfoque en la dedicación. Algunos de ellos son especialmente exigentes.

La vida útil del juego es considerable. Alcanzar el 100% de los logros puede llevar más de setenta horas. Esto se debe a los requisitos de grindeo o farmeo intensivo. Por ejemplo, la obtención de quinientas mascotas requiere una participación activa constante. Hay que interactuar manualmente para liberar a las mascotas o abrir cofres. Este detalle elimina la posibilidad de dejar el juego «idle» por completo. Esto lo convierte en un clicker puro que exige atención.

La variación de las partidas está asegurada por varios factores. La selección de uno de los doce personajes desbloqueables ofrece diferentes puntos de partida. Cada uno posee sus propias habilidades iniciales. La generación procedural de los mapas a través de la tirada de dados asegura caminos únicos. Los encuentros, las tiendas y los monstruos cambian constantemente.

El Modo Sin Fin se suma a las opciones de longevidad. Este modo es, como su nombre indica, una carrera que se extiende hasta que el héroe sucumbe. Es una prueba definitiva de la capacidad de gestión y progresión del jugador. Es aquí donde se siente la acumulación de todas las mejoras permanentes. El Modo Torneo es la excepción que rompe el ritmo. Requiere una reconstrucción de personaje minuciosa en cada uno de sus cincuenta niveles. Esto contrasta con la acción rápida de los otros modos. La experiencia general es de una duración extensa.

No dispone de modo multijugador. La experiencia es solitaria. Se centra en la superación personal del jugador a través del farmeo y la estrategia a largo plazo. La duración de las partidas individuales es corta. No obstante, la duración total de la experiencia es considerable. El juego logra su cometido de atrapar al jugador en un ciclo perpetuo de mejora.

Captura n.º 1

Opinión

Let’s Journey se revela como una propuesta peculiar dentro del catálogo de Nintendo Switch. Combina la accesibilidad de un clicker con la adicción de un RPG roguelike de progresión constante. Su punto fuerte radica en la meta-progresión. Cada fracaso, cada muerte, no es en vano. Siempre deja una bonificación permanente. Esta progresión continua es la fórmula de su éxito adictivo.

El diseño visual es simple y funcional. No busca ser un referente gráfico, sino una interfaz clara para la gestión de estadísticas. La banda sonora y los efectos de sonido cumplen su papel. Crean una atmósfera de fantasía sin destacar especialmente. La jugabilidad es, en general, fluida. La mecánica principal del lanzamiento de dados es un acierto. Inyecta una dosis de azar gestionable que dinamiza la aventura.

Sin embargo, el juego presenta aspectos que pueden generar frustración. El alto componente de grindeo necesario para obtener todos los logros es un obstáculo. Exige una gran inversión de tiempo. El jugador debe «cuidar» activamente el juego. Las acciones cruciales no se automatizan. El Modo Torneo, en particular, rompe la dinámica de juego. La desproporción entre la creación del personaje y la corta duración del combate es tediosa. En ese modo la experiencia se vuelve repetitiva rápidamente.

A pesar de sus asperezas, Let’s Journey es una opción sólida. Es ideal para aquellos que disfrutan de ver crecer sus estadísticas. Aquellos que buscan una sensación constante de logro lo disfrutarán. Es perfecto para partidas rápidas en la consola portátil de Nintendo. Ofrece una experiencia de juego «chill» pero exigente en dedicación. No es un idle game real. Es un clicker adictivo con tintes de rol y azar.

Captura n.º 0

Puntos Fuertes:

– Mecánica de meta-progresión extremadamente adictiva. Cada carrera contribuye al poder permanente.

– Gran variedad de modos de juego que diversifican la experiencia. Incluyen desafíos y objetivos distintos.

– Ideal para el juego portátil por sus sesiones cortas y foco en la progresión inmediata.

– La gestión del azar mediante el lanzamiento de dados añade un componente estratégico interesante.

– Amplia cantidad de contenido y horas de juego para quienes busquen completarlo al cien por cien.

Puntos Débiles:

– La necesidad de grindeo intensivo para completar el juego puede resultar excesiva y tediosa.

– El Modo Torneo se siente desequilibrado en su ritmo y jugabilidad.

– Se confunde con un idle game cuando requiere una atención activa y constante del jugador.

– Gráficos y sonido minimalistas que no destacan en comparación con otros títulos del género.

– El factor de suerte de los dados, aunque gestionable, puede llevar a terminaciones de carrera abruptas.

VALORACIÓN NUMÉRICA:

-GRÁFICOS: 2

-NIVELES/HISTORIA: 3

-SONIDO: 2

-JUGABILIDAD: 3

-ENTRETENIMIENTO: 4

VALORACIÓN Y RESEÑA: 6.0/10

Pablo
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