Análisis – Besiege
Crea la máquina de guerra perfecta
Besiege, desarrollado por Spiderling Studios y publicado originalmente en Early Access el 28 de enero de 2015, ha recorrido un largo camino antes de su lanzamiento oficial el 18 de febrero de 2020. Este curioso juego sandbox se enfoca en la creatividad, ya que es un simulador sandbox con una combinación única de construcción creativa y desafíos estratégicos en un entorno medieval. Juegos similares como Totally Accurate Battle Simulator han explorado terrenos creativos, pero Besiege aporta un enfoque más técnico, centrado en la física y en la ingeniería improvisada.
Ahora, en diciembre de 2024, llegó a PlayStation y Nintendo Switch, ampliando aún más su alcance, y agradecemos a la empresa el poder contar con un código de reseña para esta última, lo que nos ha permitido además disfrutar de la comparativa con el propio PC.
Pantalla de inicio
Desde el momento en que encendemos Besiege, el minimalismo del menú principal refleja la esencia del juego, donde el diseño de la interfaz es funcional, aunque algo más austero que en otras propuestas del género. Nos encontramos ante un simulador sandbox con un fuerte componente de construcción y resolución de problemas. Su enfoque es claro: diseñar máquinas medievales que cumplan objetivos específicos de cada una de las misiones.
Si seguimos más allá del menú, somos recibidos por un globo terráqueo interactivo que nos permite seleccionar niveles organizados en pequeñas maquetas dioramas. Esta presentación única ya establece un tono creativo y distintivo. El juego pertenece a los géneros de simulación, puzzle y estrategia, y su estética medieval minimalista, pero encantadora, recuerda a títulos como «Kerbal Space Program», donde la estética es simple pero efectiva, con un estilo gráfico que combina tonos suaves y un diseño visual limpio que realza el aspecto técnico del juego.
¡Empezando a jugar!
Los primeros pasos en Besiege nos sumergen directamente en su propuesta creativa y de cumplimiento de misiones. Los primeros escenarios actúan como un tutorial encubierto, ya que aprendemos las bases de la construcción colocando ruedas y moviéndonos por el entorno con controles intuitivos. Aunque no guía en exceso, el juego ofrece lo necesario para comenzar, incentivando la experimentación desde el principio. Esta libertad inicial puede ser un arma de doble filo: mientras algunos encontrarán satisfacción en descubrir cómo funciona cada pieza, otros podrían sentirse abrumados por las posibilidades. Sin embargo, limitar las herramientas disponibles en las primeras misiones ayuda a los jugadores a concentrarse en objetivos simples antes de adentrarse en construcciones más complejas.
Desde estos primeros niveles, queda claro que el juego está diseñado para aquellos que disfrutan aprender a través del ensayo y error, una experiencia que, aunque satisfactoria, insisto que podría no ser para todos.
Disfrutando de la partida
Al final el corazón de Besiege reside en su capacidad para permitir que los jugadores den rienda suelta a su imaginación. Con una vasta selección de bloques de construcción como ruedas, pistones, cañones y hélices, las posibilidades son infinitas. El juego ofrece cuatro islas con un total de 55 niveles, además de un modo sandbox para experimentar sin restricciones, ofrece desafíos variados que van desde destruir molinos hasta atravesar campos de batalla bajo fuego enemigo.
El motor físico del juego es excepcionalmente realista, lo que añade una capa de complejidad. Cada pieza tiene peso y afecta al equilibrio y funcionamiento de las máquinas. La experimentación y el error son parte integral de la experiencia; fallar resulta tan divertido como exitoso, gracias a las espectaculares desintegraciones de las construcciones. Además, el modo sandbox brinda libertad total para crear y probar sin restricciones, lo que extiende enormemente las posibilidades del juego.
El menú, que en Switch se hace algo más complejo de utilizar, consiste en un arsenal de componentes como cañones, lanzallamas y palancas, queel jugador puede construir auténticas obras de ingeniería, aunque estas también pueden convertirse rápidamente en desastres hilarantes. La física es un pilar central del juego: cada pieza colocada y cada interacción tienen consecuencias, ya que cada construcción comienza con un bloque central al que se pueden añadir piezas como engranajes, poleas, globos de aire caliente, armas y más.
Sin embargo, el verdadero reto está en comprender cómo estas piezas interactúan con las físicas del juego. Disparar un cañón mal asegurado puede destruir toda la máquina, mientras que un lanzallamas mal ubicado puede quemar tu propia creación. Un mal diseño puede provocar que una máquina se desmorone, mientras que un ajuste fino puede transformar un desastre en una obra maestra funcional. La profundidad del sistema de construcción es impresionante, permitiendo personalizar cada pieza: invertir direcciones, ajustar pesos, o cambiar asignaciones de controles. A pesar de su complejidad, la accesibilidad está bien equilibrada, y siempre hay un sentido de logro al completar un nivel con una máquina diseñada desde cero.
La campaña principal puede completarse en unas 6-10 horas, pero los jugadores que disfrutan de experimentar pueden fácilmente invertir más de 100 horas en el juego.
¡Sólo un rato más!
El juego no cuenta con un modo multijugador, lo que podría limitar su atractivo para algunos. Sin embargo, su capacidad de rejugabilidad es alta gracias a la libertad creativa que ofrece. Cada problema tiene múltiples soluciones, lo que invita a los jugadores a experimentar y perfeccionar sus diseños. A pesar de esto, la falta de una comunidad de mods en Switch, presente en su versión de PC, reduce parte del potencial creativo del título. Su duración depende completamente del compromiso del jugador, pudiendo ofrecer horas interminables de diversión a quienes se adentren en su propuesta.
OPINIÓN:
Besiege en Nintendo Switch es una propuesta bastante diferencial, que combina creatividad e ingeniería en una estética medieval. Aunque el control y la interfaz son más adecuados para PC, la versión de Switch sigue siendo una experiencia interesante. Si bien el juego puede ser desafiante y poco cómodo para principiantes, aquellos que disfrutan del ensayo y error encontrarán una joya en este título.
Los controles adaptados a la Nintendo Switch pueden ser un obstáculo inicial, ya que no se sienten tan naturales como en su versión de PC. A pesar de esto, el port mantiene la esencia del original. Y no es un juego perfecto. Su curva de aprendizaje puede desanimar a los menos pacientes, y las misiones de la campaña pueden volverse repetitivas. Aun así, la amplitud de posibilidades y el apoyo continuo de los desarrolladores y la comunidad lo convierten en un título imprescindible para amantes de la ingeniería y los desafíos creativos.
GRÁFICOS: El estilo gráfico minimalista de Besiege es uno de sus puntos fuertes. No busca deslumbrar con texturas complejas o efectos visuales avanzados, sino que opta por un diseño limpio y funcional que mantiene el enfoque en las máquinas y el entorno. La claridad visual es esencial para que los jugadores analicen y ajusten sus construcciones.
NIVELES: Su modo campaña ofrece una serie de niveles desafiantes y creativos. Cada isla tiene un conjunto único de objetivos que fomentan la experimentación. Sin embargo, la historia como tal es prácticamente inexistente, y los objetivos pueden volverse repetitivos, reduciendo el impacto narrativo a favor de la jugabilidad centrada en la construcción.
SONIDO: El diseño de sonido es sutil pero efectivo. Desde los crujidos de madera hasta el estruendo de explosiones, los efectos de sonido son satisfactorios y ayudan a sumergir al jugador en la atmósfera medieval. Aunque la banda sonora es discreta, permite que el jugador se concentre en las mecánicas del juego sin distracciones. Sin embargo, quienes buscan un apartado musical más destacado podrían encontrar este aspecto algo limitado.
JUGABILIDAD: La jugabilidad es el alma de Besiege. Ofrece una combinación perfecta de creatividad, desafío y satisfacción. Su motor físico añade realismo y dificultad, obligando al jugador a pensar en términos de equilibrio y funcionalidad. La libertad para construir cualquier máquina imaginable es una característica adictiva, aunque la ausencia de un tutorial avanzado puede dificultar el aprendizaje de los nuevos jugadores.
ENTRETENIMIENTO: Besiege es un título que recompensa la curiosidad y la paciencia. Es ideal para aquellos que disfrutan experimentar y solucionar problemas, ya que cada construcción y desafío ofrece un nuevo campo de exploración. Aunque la campaña puede completarse en unas pocas horas, el modo sandbox asegura un entretenimiento casi infinito para los más entusiastas. Sin embargo, jugadores que prefieren experiencias guiadas o narrativas pueden encontrarlo menos atractivo.
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