Análisis – Food Truck Simulator
Esto sí que es comida rápida
Una vez más tengo ante mí, gracias a Ultimate Games S.A esta vez, un nuevo simulador. Si bien la propuesta no es nada nueva, pues vamos a dirigir un restaurante de comida rápida, la puesta en escena si que resulta novedosa y atractiva, pues nuestro negocio va a ir sobre ruedas. Y no me refiero a que vaya a ir bien, eso ya lo veremos, me refiero a que vamos a ir en un camión, vamos a llevar un restaurante ambulante!!
Coge las riendas…
Lo primero que nos viene al comenzar a jugar, es una introducción a la historia. Se nos presenta como un hombre que ha perdido a su padre y recibe el “legado” de seguir con el negocio familiar. Un camión de comida rápida.
Afortunadamente se nos presenta también a Claire, una vieja amiga de la familia y de su padre, que además es la proveedora de los suministros y materiales necesarios para el negocio. Ella nos guiará a traves de un tutorial, donde aprenderemos todo lo necesario para continuar con el negocio. Empezamos en nuestro taller/garaje, donde a parte de poder personalizar el camión y alrededores, deberemos llenar el depósito y organizar los pedidos y la ruta. A continuación saldremos conduciendo nuestro negocio por la ciudad, primero de camino a la tienda de Claire para recoger lo necesario, y luego a nuestro lugar de destino donde abriremos el negocio y empezaremos a cocinar y vender comida.
Debo decir que aunque la idea de conducir el camión resulta interesante y atractiva, está bastante desaprovechada. Se convierte en un mero trámite del juego, simplemente es ir de un sitio a otro y quizá por el camino descubrir alguna mejora. No hay tráfico, ni ningún tipo de aliciente o dificultad en el viaje. Sinceramente pienso que es algo que se podía haber explotado mucho y no lo han hecho.
Entre fogones
Una vez llegado al punto de destino, comienza el trabajo duro. Hay que tener presente que en cada lugar, tenemos una restricción de tiempo y horario y hay que aprovecharlo al máximo.
Guiados aún por nuestra amiga, comenzaremos a coger las riendas del negocio. Coloca cada alimento o material en su correspondiente lugar, asegúrate de tener gas, aceite y lo necesario para cocinar, enciende la radio, y comienza a atender clientes. Aquí empieza el lio, como dicen en mi tierra. Los pedidos irán entrando y los tendremos en una pizarra, en ella veremos que quiere cada cliente (hamburguesas, patatas…) y como lo quiere (con bacón, con queso, en su punto, bien hecho…). Y el meollo del asunto está en ir organizándonos el trabajo e ir sacando cada pedido a tiempo y de forma correcta para ganar el máximo dinero posible y aumentar la felicidad de los clientes. Este tipo de juegos, y Food Truck Simulator no iba a ser menos, te atrapan en una vorágine adictiva que mezcla estrés y satisfacción. Es curioso cómo puede engancharte el hecho de “pasarlo mal” en una cocina para acabar completando pedidos y ganando dinero. Además, primero empezamos con platos sencillos, pero la cosa se irá complicando y tendremos otros más elaborados, con salsas, complementos….
Cuando acabemos la jornada toca limpiar y recoger para volver al garaje y organizarlo todo para la siguiente jornada.
La competencia es dura
En Food Truck Simulator, el desafío del juego no es solo controlar los fogones y preparar los platos correctamente para ganar dinero y mantener contentos a los clientes. No. La cosa es mucho más complicada de lo que parece, pues de repente en nuestro puesto de venta puede aparecer un camión de la competencia. Entonces se activa un reloj o un contador, y el objetivo pasa a ser el de, además, vender más que ellos… Digamos que se nos multiplica el estrés…
Pero ojito con el resultado, no le sienta muy bien a la competencia perder. Y esto lo podemos comprobar ya desde el final del tutorial pues, (aviso de pequeño spoiler), cuando acabamos el tutorial y “ganamos” el duelo al rival, resulta que se nos cuelan en el taller y en un acto vandálico nos queman el negocio.
Esto nos mete de lleno en la historia y el objetivo del juego: Comenzar desde cero y recuperar nuestro negocio y la gloria. Para ello trabajaremos para otros al principio, con camión prestado y demás, y deberemos ir ascendiendo para volver a ser los mejores cocineros sobre ruedas…
Repasando el producto
En resumen, lo que se “cuece” en este juego es un simulador de cocina, al estilo que otros del género, uno de esos que te llevan al límite del estrés y de tu capacidad de organización, pero con el aliciente de tener que hacernos cargo del camión que es nuestro restaurante. La idea me sigue pareciendo buena, pero precisamente ese aliciente que podría marcar la diferencia con otros juegos, no está muy aprovechado.
Historia: Pues bien, la verdad. Primero te empatizas con el protagonista, su relación con su padre y el negocio que heredamos, y luego el objetivo de reconstruir y recuperar el negocio. Bien hilado. Sobre todo el punto de inflexión que supone cuando lo perdemos todo.
Gráficos: Son buenos, pero sin pasarse, al menos en la versión para Switch que he probado. En el camión y el lugar de ventas son algo más elaborados pero no mucho.
Sonido: Me parece bien, los efectos te acompañan en todo lo que haces y la música de nuestra radio del camión ameniza nuestra estresante labor.
Jugabilidad: Afortunadamente, es lo que hace que pueda gustarte este juego si ya conoces el género. El moverte por los fogones en tu camión, organizarte armarios y nevera, controlar hasta el aceite de la freidora… tienes entretenimientos para rato.
Entretenimiento: A medida que vamos avanzando con los nuevos platos, salsas etc… se hace mas entretenido a la vez que estresante. Emula bien lo que puede pasar cualquier persona en una cocina de comida rápida.
Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a Ultimate Games S.A por facilitarnos clave digital del juego
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