Análisis – Kingdom Come: Deliverance II
Tu nueva historia
Hay quien dice que las segundas partes nunca fueron buenas, y si a esto le sumamos que la primera entrega nos dejo un sabor amargo, pues este juego tenía muchas cosas en contra que remontar… Pero lo ha conseguido. Gracias a Plaion que nos cedió una clave, hemos podido probar unos cuantos días este juego en Xbox Series y ya os anticipo que el resultado ha sido muy bueno.
También debo decir que al principio he tenido serios problemas de ejecución del juego, con pantallazos negros que me cerraban la consola e incluso llegué a perder gran parte de una partida, pero por suerte los problemas fueron solventados rápidamente. Pero vamos al lio caballeros.
Forma parte de la historia. Vive tu historia
En Kingdom Come Deliverance II, viajamos al Siglo XV, somos el fiel compañero de un noble caballero con la misión de entregar un mensaje importante, y naturalmente no va a ser tarea fácil. Si bien no es necesario en absoluto haber jugado la primera entrega, el haberlo hecho es un plus que nos permitirá reconocer personajes, escenarios e incluso el origen de nuestra misión. Sino, tranquilos, que como os comento nos van dando los detalles necesarios a modo de cinemáticas o charlas entre los personajes para meternos de pleno en el juego.
Se trata de un RPG en primera persona, con una calidad gráfica que llama la atención desde el principio, pero lo que al comenzar llama la atención es el detalle de su historia, y es que el realismo está cuidado hasta el nivel de que los Reyes y lores protagonistas de la época son verídicos, y me atrevería a decir que las localizaciones también en cierta medida. Mientras nos cuentan el origen de nuestro personaje, astutamente colocado entre un buen tutorial, nos atrapa en la historia y nos hace cómplices hasta el punto de creer estar dentro de una película.
Los personajes, las charlas entre ellos, la palabrería y los vocablos de la época están cuidados al detalle y traducidos en un perfecto español tanto en audio cómo en subtítulos, lo que facilita que te sumerjas en la trama y en cada acción o hecho del juego. Además estamos en un inmenso mundo abierto que está vivo. ¿Qué quiero decir con esto? Que los PNJ del juego tienen su propio comportamiento, sus charlas entre ellos, sus peleas…. Se levantan para trabajar, van a la taberna al acabar para juntarse con los amigos a charlar o jugar y vuelven a sus casas por la noche a dormir y descansar. Bueno, eso es lo normal, pero también hay amigos de lo ajeno y delincuentes que aprovechan la noche para robar o atracar te.
Hasta el tiempo es cambiante hasta el punto que iremos viendo como se nubla antes de caer un gran chaparrón, o también cómo amanece y anochece gradualmente. Son detalles que como dije te meten realmente en el juego. Pero sigamos con la partida.
Buscate la vida
Como era de esperar, la misión de entregar el mensaje se tuerce y por un cúmulo de cosas acabamos solos y tendremos que buscarnos la vida para sobrevivir y después conseguir nuestra misión. Deberemos buscar trabajo, para ganar dinero y tener donde dormir o algo que comer. La ropa que llevemos e incluso nuestra higiene personal, marcarán también el devenir de los hechos.
Si llevamos ropa bien, la gente nos tratará con respeto y educación, si por el contrario estamos sucios y harapientos, nos arriesgamos a que no quieran tratar con nosotros o no nos dejen entrar en ciertos lugares. Si vamos muy elegantes llamaremos la atención de los asaltantes que buscarán nuestros bienes, y en caso contrario levantaremos sospechas de los guardias.
La reputación que tengamos en cada sitio también será crucial en nuestras relaciones y cada acción o elección de palabras en cualquier situación puede aumentarla o disminuirla. Si ayudamos o colaboramos con la gente de un pueblo, ganaremos reputación con ellos y la gente nos reconocerá y saludará. Si la liamos, faltamos al respeto o nos metemos en líos, el efecto será justo el contrario, la gente nos increpara o los guardias nos arrestarán y tendremos que hacer frente a castigos que van desde el cepo hasta la pena de muerte.
Cómo veis hay total libertad de acción en este juego, pero cada acto tiene sus consecuencias.
Un oficio también será muy necesario para progresar en el juego y ganar dinero. Podremos comenzar cómo ayudante del herrero, por ejemplo, fabricando herramientas que luego podremos usar o vender para ganar dinero y obteniendo así un alojamiento en la forja donde dormir, descansar y guardar equipo o materiales. También así ganarnos el favor del herrero o de las gentes del pueblo que será crucial para progresar en nuestra misión.
La vida es dura
Si, la vida en la edad media era muy dura, y más aún en medio de guerras y conflictos políticos, así que siguiendo la linea de mantenerse fieles a la realidad, en Kingdom Come Deliverance II pasaremos auténticas penurias y tendremos serios problemas si no andamos con cuidado. Deberemos comer y beber o enfermaremos, y sin dinero o medios no será sencillo conseguir sustento. Tendremos que dormir y descansar o desfallecer, por lo que deberemos crear o disponer de un lecho para dormir, y por último, cuando viajemos, ir con cautela y huir en ocasiones o hallaremos la muerte en cualquier rincón o camino del reino.
Esto último es más fácil de lo que parece, en cualquier cruce o camino nos podremos encontrar bandidos que nos atacarán casi sin mediar palabra, lobos o perros salvajes hambrientos que desearán llenar su panza con nuestros restos. Y esto nos lleva a otro punto interesante del juego, el combate. Si bien no todo es necesario resolverlo a mamporros, pues existe la palabrería y la oratoria, es casi imprescindible dominar el manejo de las armas, ya sea para cazar o defenderse.
El combate o la lengua afilada
El combate en este juego requiere una mención especial, y es que en Kingdom Come Deliverance II no se trata de realizar una combinación de botones o de machacar el mando, que va, aquí hasta la posición del arma antes de asestar un golpe, puede marcar la diferencia entre dañar o que te dañen. En su primera entrega era similar, aunque sinceramente, en esta se nota más trabajado y la respuesta de tu personaje o el comportamiento de los enemigos está mejor hecho. Y con ello un poco más difícil. Por suerte al comienzo del juego tendremos combates de aprendizaje, y durante la aventura hallaremos maestros de los que aprender o enemigos que nos harán subir la habilidad… Una vez le cojamos el tranquillo los combates serán un divertido y cuidado compás de movimientos.
El número de enemigos también será algo clave a tener en cuenta, y es que con un sistema tan complejo de dominar (al menos al principio) , el hecho de enfrentarse a más de un enemigo a la vez nos obliga a movernos, esquivar y controlar muchos más ángulos , por lo que en más de una ocasión la opción correcta puede ser poner pies en polvorosa y huir para pelear otro día.
También nos quedará la opción del sigilo, mucho más sencillo de dominar y que nos permite escabullirnos entre las sombras o menguar enemigos de una zona poco a poco. También nos deja la opción de no eliminar enemigos sino dejarlos noqueados, todo ello con una correcta combinación de movimiento y ejecución correcta de botones…
Por último, no todo en esta vida requiere de la violencia, afortunadamente… Y es que si subimos la habilidad necesaria, podremos convencer, intimidar o incluso desorientar a los enemigos con palabras y no con hechos. Aunque no siempre el enemigo se encontrará receptivo en según que ocasiones, doy fe de ello en el juego…
Un extra de todo por favor
Kingdom Come Deliverance II es un juego lleno de oportunidades y de extras que harán en muchas ocasiones que aparquemos la historia y disfrutemos del mundo y las oportunidades que nos ofrece. Hay multitud de misiones secundarias, eventos aleatorios que pueden interferir en nuestra misión de una u otra manera e incluso varias maneras de realizar la misma misión con resultados dispares y en ocasiones muy divertido.
También podemos dedicarnos simplemente a prosperar en un oficio, ganar dinero y mejorar nuestra calidad de vida, o ser todo lo contrario y pasarla desafiando leyes y jugando nos los cuartos a los dados en alguna taberna. Hay multitud de posibilidades y diferentes desenlaces según nuestra manera de afrontar las cosas.
En definitiva, hay un sin fin de caminos que elegir y las mismas maneras para recorrerlos.
La suerte sonríe a los valientes
En definitiva estamos ante una muy interesante propuesta para un juego de rol medieval que te enganchará desde el primer momento.
Gráficamente es una delicia, tiene multitud de detalles y cada pueblo o rincón que encuentres recrea perfectamente cómo debió ser en el medievo todo aquello. Tiene sus pequeños bajones de calidad ocasionales y algún bug, si, pero lo que viene a ser normal en un juego tan grande y abierto.
El sonido también me ha encantado: mil efectos sonoros increíblemente acertados, una banda sonora perfecta en cada momento y unos audios en los diálogos muy bien traducidos y recreados. Aunque algunas veces las voces no cuadran con la personalidad del personaje.
En cuanto a la jugabilidad os diré que es todo lo buena que puedes esperar. Si bien el manejo del combate es lo más complicado, cuando le coges el truco lo disfrutas. Tiene una bella interfaz con muchísima información, fácil de entender y manejar, y dispone de una ayuda detallada para cada aspecto del juego.
La historia es clave en este juego, tanto la de nuestro personaje como aquella en la que se basa el juego. Te atrapa completamente y está llena de giros inesperados y momentos divertidos. En más de una ocasión me han descubierto en riéndome yo solo mientras jugaba.
Por último hablaré del entretenimiento, y es tan grande cómo tu quieras. La historia principal te llevará varias decenas de horas , y si a eso le sumas las misiones secundarias y la de cosas que puedes hacer por tu cuenta, tienes infinidad de tiempo que dedicarle.
Desde Somos Gaming damos las gracias a Plaion España por facilitarnos el juego para la elaboración de este análisis
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