Análisis – Still Wakes the Deep
Una plataforma petrolífera oscura y siniestra. ¿Conseguiremos volver a tierra?
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Una historia dentro de una enorme petrolera con toques de angustia y terror, pues me vale. Esto es lo que pensé cuando vi que este Still Wakes The Deep vio la luz. Ambos géneros fusionados (historia y terror) son sin duda mis preferidos así que nos pusimos manos a la obra. Cabe decir que este título lo tenéis en Xbox Game Pass siendo desarrollado por The Chinese Room creadores entre otros de Vampire: The Masquerade y Amnesia y ha sido editado por Secret Mode que también está detrás de títulos como A Little to the Left o Make Way entre otros muchos más…
Pantalla de Inicio
Pues nada más empezar vemos con nuestro protagonista recibe una carta de su mujer Susan la cual le pide, pues que no este tanto tiempo fuera de su casa con el trabajo, ya que parece la relación no está del todo bien. Una vez ya con el control de nuestro personaje por cierto llamado Caz deberemos de bajar a tomar el desayuno como nos indica un compañero no sin antes indagar un par de habitaciones para encontrar cierta documentación sobre las relaciones laborables de la petrolera así como varias notas más.
Una vez ya en la zona de cocina hablaremos con el cocinero Roy a la vez que escuchamos por megafonía como nos llama «el jefe» de nombre Rennick para presentarnos en su oficina (si oficina en una petrolera) Poco después de cruzar media petrolera para llevar después de una conversación por cierto muy desagradable «nos despide«. Así que nos disponemos a coger el helicóptero para salir del lugar cuando escuchamos y vemos un enorme estruendo que hacer saltar medio petrolero por los aires y es cuando verdaderamente comienza la acción.
¡Empezando a jugar!
Después de ver todo lo que el tremendo estruendo a hecho, plataformas de paso rotas, escaleras, puertas, accesos, etc… no nos queda otra que empezar a movernos como podamos en busca de supervivientes (después de que un compañero nos salvara la vida de morir ahogado) y es aquí donde empezaremos a hacer parkour saltando de un lado a otro en busca de poder entrar dentro de la base. Por el camino ayudaremos a algún superviviente hasta que vemos a nuestro compañero electricista que parece ser ha visto algo raro y extraño fuera y está encerrado para estar a salvo o al menos eso se cree él. Una vez nos vamos moviendo por las tuberías de popa escucharemos gritos de compañeros así como ruidos extraños como de monstruos. Una vez veamos de nuevo a Roy nos comenta que un compañero ha sido absorbido por esa fuerza y de alguna u otra manera está poseído. ¿Pero qué es realmente lo paso? ¿Solo se estaba perforando como siempre?
Le comentamos a Roy que esté en un lugar seguro asegure la puerta con todo lo que pueda que mientras iremos nosotros en busca de un bote salvavidas para poder escapar del petrolero que se ha convertido en un lugar siniestro y cruel.
Una vez llegamos a los botes como no podía ser menos se cae al mar y nos quedamos sin la posibilidad de salir de allí al menos en bote. Tenemos que estar pendiente porque durante la historia sonara el teléfono en varias ocasiones y una de ellas será el simpático de Rennick (si el jefe) y después de mandarlo a paseo nos dice que la única opción es el helicóptero, pero claro nosotros no estamos muy conforme con ello, pero ¿realmente tenemos otra opción?
Disfrutando de la partida
Por el camino veremos a más «de momento» supervivientes como el caso de Innes que permanece escondido ante el gigantesco monstruo que emerge por popa de la plataforma petrolífera. Para llegar hasta él deberemos de ir con cautela o corriendo según se tercie e irnos escondiéndonos en los diversos huecos de contenedores que veamos, ya que así el monstruo no nos verá. Una llegamos al ascensor veremos que está bloqueado con un carro y deberemos liberarlo para poder subirlo y tener vía libre hasta el ascensor del personal.
Una vez hecho iremos corriendo hasta el ascensor donde Innes nos estará esperando, pero lamentablemente cuando se activa es absorbido por las enormes patas del «bicho» y ya, pues un amigo menos…
Una vez arriba iremos hacia el helicóptero, pero sucede algo sorprendente lo cual nos dejara perplejo. De nuevo ya a salvo (tenemos más vida que un gato) empezara una tremenda huida por la parte interna de la plataforma petrolífera, y en esta ocasión será Rennick quien ha quedado trasformado y nos perseguirá hasta acabar con nosotros y mira que nos tiene ganas…
Seguimos avanzando en el juego y todavía la cosa se va a complicar más como no podía ser de otra manera. Mientras sigue sonando el teléfono en todas las estancias en las que vamos llegando nos informan de problemas con los generadores de energía. Así que nos ponemos más a la obra con esta «nueva» avería mientras seguimos evitando a estos monstruos que se han formado, recordar unas los escondites e incluso taquillas para no ser cogidos, serán nuestro único punto donde no nos podrán pillar y salir solo cuando sea posible.
Una vez conseguido el «mini puzle» de los generadores de energía y fusible volveremos a tener corriente general en toda la plataforma. Ahora tras recibir una llamada habrá que ir de nuevo a lo más bajo de la plataforma petrolera para arreglar los puntos de anclaje y tensar las marras en los puntos A y B, mientras que parece ser nuestro compañero arreglara el C y D. Así que sin problemas nos dirigimos de nuevo al lugar donde nos aguarda otro de los enormes monstruos para dificultarnos la tarea todo bajo la atenta mirada de Innes que poco puede hacer para ayudarnos.
¡Solo un rato más!
Una vez tengamos efectuado el tema de los anclajes el juego hará un giro total por la supervivencia más aun si cabe. Ya que toda la plataforma petrolera empezara a inundarse y deberemos de ser rápido para ir de un lugar a otro nadando sin morir en el intento. A todo esto le sumaremos que los monstruos seguirán detrás de nosotros como el caso de Addair y Rennick aunque este ultimo pudimos acabar con el.
Por último deberemos de ir hasta la zona más alta para activar manualmente un mecanismo como nos dice Finlay y si todo sale bien quizás tengamos una opción. Mientras atendemos la llamada veremos a un compañero ya trasformado que nos dará una llave para poder abrir la cristalera y activar la palanca. Una vez hecho se convierte una carrera contrarreloj para detener a Innes (abatida por Gibbo, ya que no podrá salir con vida del lugar) para que no encienda el mechero y eche a explotar toda la plataforma (recordar que es petróleo y agua no lo que está haciendo que la plataforma se inunde).
Y ya solo quedará disfrutar del final de este Still Wakes The Deep que por cierto nos ha gustado aunque de manera dispar.
Historia: La historia de Still Wakes The Deep es algo extraña. Se está perforando en la plataforma petrolera y de repente un tremendo estruendo cambia radicalmente el juego. Apareciendo pequeños huevos de crías que hacen que se transformen en unos enormes bichos extrañas gigantes con patas. Algo confuso en cuanto a historia.
Gráficos: Buena calidad gráfica aunque con algunas bajadas de rendimiento en Xbox Series versión que hemos jugado.
Sonido: Buen sonido sobre todo las explosiones y el susurro de los enormes monstruos.
Jugabilidad: Bien aunque a veces es difícil por donde ir sobre todo cuando vas llegando al final. Las persecuciones con los monstruos a veces son algo tediosas por lo poco que corre el personaje y lo mucho ellos.
Entretenimiento: Al final del todo es un juego que quieres llegar al final para verlo. Te puede gustar más o menos el título, pero merece la pena jugarlo por ser diferente al resto en cuanto a la historia.
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