Análisis – The Sheriff
Duelo entre el sheriff y el forajido
En el polvoriento horizonte del poblado del Lejano Oeste americano, un peligroso bandido está escondido de las fuerzas de la ley. El Sheriff tiene que descubrir al peligroso bandido y asesino. Entre realidades y videojuegos indie de más calado emerge The Sheriff, un título desarrollado por KryxGames, que combina estrategia, tensión y roles ocultos en una experiencia bi-jugador única. Inspirado en clásicos como Among Us por su mecánica de deducción y en SpyParty por su enfoque asimétrico, este juego nos traslada a un pueblo del Lejano Oeste donde la desconfianza reina.
Aunque no cuenta con un sello editorial destacado — fruto de un desarrollo independiente de un único creador —, su lanzamiento reciente ha captado la atención por ser un duelo de dos jugadores donde el Sheriff debe cazar a un Forajido antes de que este elimine a todos los aldeanos. Su lanzamiento reciente (diciembre de 2024) nos ha permitido obtener un par de claves para Steam por medio de GamePress.
Pantalla de inicio
Al iniciar, nos recibe una interfaz minimalista con toques del Oeste de fondo, típicos de los western. El menú, sencillo pero efectivo, permite elegir entre partida, ajustes básicos y salir. El género es claro: reinventa el clásico juego del gato y el ratón con un giro asimétrico, siendo de estrategia en tiempo real con elementos de ocultación, donde cada partida es una coreografía de engaños. La estética pixel art, aunque no revoluciona, encaja perfectamente en la ambientación, recordando a títulos como West of Loathing pero con un enfoque más táctico, donde cada partida es un duelo mental de 8-12 minutos.
¡Empezando a jugar!
La primera decisión es crucial: ¿Sheriff o Forajido? Y esto se hace desde el menú de comienzo, dónde invitas a un amigo que tenga el juego. Dentro de la partida, el aprenderl tutorial se integra de forma orgánica: como Sheriff, aprendes a inspeccionar aldeanos y a reaccionar a eventos sospechosos (explosiones de granero, gritos). Como Forajido, te enseñan a camuflarte entre la multitud (caminar lento) y a sabotear discretamente. No hay creación de personajes, pero cada rol tiene una curva de aprendizaje empinada. Los primeros minutos son caóticos: el Sheriff se siente abrumado por la paranoia, mientras el Forajido lucha por no delatarse con movimientos bruscos. Ese nerviosismo inicial, sin embargo, es precisamente lo que engancha.
Disfrutando de la partida
La magia de The Sheriff reside en sus habilidades dinámicas. Cada ronda, ambos jugadores eligen un poder secreto: el Sheriff puede desbloquear un radar temporal o trampas con señuelos, mientras el Forajido gana la habilidad de envenenar pozos o bomba de humo, entre otros 10 poderes a elegir entre tres. Estos poderes, combinados con eventos aleatorios (tormentas de arena que reducen la visibilidad), hacen que ninguna partida sea igual. Como Forajido, la tensión de fingir ser un aldeano — imitando sus patrones de movimiento — es sublime. Un error al esprintar cerca del Sheriff, y estás acabado. Como Sheriff, cada acusación errónea resta tiempo valioso, acelerando la cuenta regresiva de aldeanos vivos.
Esta chulada que es la esencia se basa en las mecánicas asimétricas además de los poderes dinámicos. La tensión es palpable: como Forajido, cada paso cerca del Sheriff es una danza mortal. Un movimiento brusco al esprintar o un sabotaje mal calculado te delatan. Como Sheriff, cada segundo cuenta: los aldeanos mueren si no actúas rápido, y acusar a un inocente reduce tu tiempo. Además de eventos aleatorios hay objetivos secundarios (robar un cofre, envenenar el pozo) que mantienen fresca cada partida.
¡Sólo un rato más!
El juego es esencial y únicamente multijugador, de dos jugadores. Aunque carece de matchmaking automático (dependes de invitaciones a la sala), la estabilidad de conexión es impecable. La rejugabilidad es alta gracias a los poderes desbloqueables y modos alternativos (por ejemplo, «Alerta Máxima», donde el Forajido debe matar a 3 aldeanos específicos). Cada partida dura entre 8-12 minutos, ideal para partidas rápidas, pero el contenido actual puede sentirse limitado tras 4-5 horas. Los desarrolladores han prometido actualizaciones, pero por ahora, es un diamante en bruto.
OPINIÓN:
The Sheriff es una pequeña aportación indie que innova en el género asimétrico. Su mayor virtud es la tensión constante y la profundidad estratégica en partidas cortas. Sin embargo, la falta de variedad de escenarios y la dependencia total de un segundo jugador lastran su potencial. Recomendado para duplas que busquen un desafío mental, pero no para quienes prefieran soledad o narrativas épicas.
Es una apuesta divertida y económica para duelos entre amigos. Ideal para risas explosivas en stream o tardes de sofá, pero no esperes profundidad épica.
Es un duelo ingenioso y caótico que vale cada céntimo, pero necesita más balas en la recámara para ser leyenda.
GRÁFICOS: La estética retro, con personajes caricaturescos y animaciones sencillas, recuerda a juegos como *West of Dead*, pero con un enfoque más minimalista.
NIVELES: Diseño interesante, aunque se hace repetitivo al cabo de varias partidas.
SONIDO: Al iniciar, una melodía de armónica y un paisaje desértico pixelado nos sumergen en el ambiente western.
JUGABILIDAD: Sencilla y operativa, lo que hace que el juego se entienda con rapidez.
ENTRETENIMIENTO: Entretenido y tenso, la verdad engancha mucho.
Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a GamePress por facilitarnos clave del juego
Síguenos en X para no perderte nada y en nuestros canales de WhatsApp y Telegram
Friki todoterreno: Juegos de mesa, Pokémon, estrategia y gestión, RPG y fantasía.
- Análisis – The Sheriff REVIEW - 28 febrero 2025
- Revisitando Champion’s Journey JUEGO DE MESA - 27 febrero 2025
- Primeras impresiones – Machine Mind REVIEW - 26 febrero 2025