Análisis – Two Point Museum
Descubre y muestra lo increíble
Para quienes conozcan a Two Point Studios, el título ya les dará muchas pistas, para los que no, os diré que son conocidos por crear juegos de simulación y gestión. Y eso vamos a hacer en este juego, crear y gestionar un museo. Pero este estudio de desarrollo también se caracteriza por dar su toque personal y no será pues un museo normal y corriente. Enseguida os lo cuento.
Un museo diferente…
Nada mas comenzar el juego tenemos la opción de jugar el modo historia o campaña, y el modo Sandbox, algo muy típico en estos juegos. En el modo campaña deberemos completar una serie de objetivos y desafíos para restaurar y hacer prosperar una serie de museos en diferentes ubicaciones. Comenzaremos en lo que en un principio parece un museo de historia como otro cualquiera, pero en horas bajas, y con ayuda de un tutorial muy bien realizado aprenderemos a manejarnos y sabremos lo que debemos hacer para mejorar el museo y conseguir atraer el interés de la gente y con ello una gran cantidad de visitantes, y con ello dinero y prestigio.
Ya desde el principio notaremos ese toque diferente de los juegos de Two Point, pues veremos qué los fósiles, esqueletos y demás cosas que podemos exponer en nuestro museo, son de su universo propio y todas con un toque divertido característico. Dinosaurios con cola de martillo o cavernícolas congelados e incluso una nevera fosilizada son algunos de los elementos que podremos conseguir.
Por otra parte, los propios visitantes pueden ser de lo más peculiares, desde típicos turistas hasta una familia de Yetis o un gótico que quiere ser vampiro. Incluso conforme avancemos en la historia desbloquearemos hasta un museo con ¡¡fantasmas!! Todo esto con unas animaciones y unos gráficos perfectamente diseñados y que se disfrutan mucho. Pero sigamos con lo importante.
Gestión y personalización
La clave de este juego está en la mezcla perfecta entre estas dos funciones. Deberemos gestionar todos y cada uno de los aspectos del museo, desde la venta de entradas hasta la limpieza del museo o el mantenimiento en buen estado de cada pieza. Para ello deberemos contratar al empleado necesario y especializado para cada tarea. Tendremos que contratar bedeles para el mantenimiento, guardias de seguridad e incluso tendremos nuestros propios Doctor Jones a los que mandaremos de expedición para descubrir y traer nuevas piezas para el museo, algo que le da mayor profundidad y entretenimiento al hecho de obtener y mostrar elementos de todo tipo. Gestionar estas expediciones será algo que nos llevará tiempo y atención pues de ellas y de los lugares a los que las enviemos, dependerán las piezas y su tipología para añadirlas al museo.
Aparte tenemos la personalización casi absoluta del museo, donde podremos elegir desde colores y materiales para las paredes y suelos de cada sala, hasta los adornos y letreros que además darán importancia y resaltarán las piezas mostradas logrando así levantar mayor interés entre los visitantes y ganaremos con ello reputación. También gestionaremos tiendas y atracciones dentro del museo, pues hace falta dinero y el descubrimiento también debe ser divertido.
Pero el progreso en la campaña y en el museo no es algo aleatorio. Dispondremos de unos objetivos o misiones que ir completando y contribuirán a desbloquear nuevos elementos, salas o incluso nuevas zonas de exploración o museos. Como comentaba anteriormente, conforme avancemos con estos objetivos desbloquearemos un museo de misterios y fantasmas o uno de piezas y animales marinos. Todo ello con su fantástico toque divertido y sus nombres peculiares. Estos objetivos tienen una dificultad progresiva, que junto con la recompensa que obtenemos y desbloqueamos, son un aliciente que nos mantiene enganchados en el juego y evita caer en el aburrimiento o la monotonía. También nos va descubriendo la peculiar historia de los museos y sus visitantes.
Además, todo lo que desbloqueamos en el modo campaña, estará a nuestra disposición en el modo Sandbox.
Un museo a tu gusto
La otra opción que nos ofrece el juego es el modo sandbox. Es un modo de juego que te permite crear y gestionar tu propio museo sin objetivos ni restricciones específicas. Tienes total libertad para construir y crear, con la única restricción de los elementos desbloqueados en el modo campaña.
Debes gestionar el presupuesto de tu museo, incluyendo la entrada de visitantes, las donaciones y los gastos, pero tienes mayor tranquilidad financiera y los requisitos o la dificultad es personalizable.
Puedes contratar y gestionar a tus propios empleados, incluyendo exploradores, guardias de seguridad y personal de mantenimiento. Con una mayor posibilidad de especialidades.
Puedes utilizar este modo para experimentar con diferentes diseños, exhibiciones y estrategias para ver qué funciona mejor para tu museo. Así poder luego emplearlo en el modo campaña.
En definitiva el modo sandbox es una forma relajada y divertida de jugar, sin la presión de objetivos específicos que permite aprender y experimentar con diferentes aspectos del juego sin temor a fallar o expresar tu creatividad y crear un museo único y personalizado.
Un museo fantástico mostrando cosas increíbles
En definitiva estamos ante un fantástico juego de gestión y simulación en el que nos haremos cargo de museos de lo más peculiares y divertidos, donde tendremos visitantes igual de pintorescos, pero que no deberemos descuidar ningún detalle si queremos progresar y triunfar.
En cuanto a los gráficos el juego tiene un estilo visual colorido y caricaturesco, similar al de Theme Hospital, otro juego de la serie Two Point. Son muy buenos y permiten apreciar cada detalle del museo y sus visitantes. Estos están vivos, interactúan con el museo y sus atracciones, y más de una vez te sacarán una carcajada o una expresión de asombro con su comportamiento. Las animaciones de los personajes y los objetos son suaves y fluidas, lo que añade realismo al juego.
La iluminación y los efectos visuales, como la niebla y las sombras, están bien implementados y añaden profundidad.
El sonido va a la par que los gráficos, con temas que se adaptan al ritmo del juego, divertidos, o efectos de sonido tan bien creados como el de los visitantes caminando o el sonido de las exhibiciones. Son realistas y ayudan a sumergirte en el juego.
La jugabilidad también sorprende, teniendo en cuenta la cantidad de gestiones a realizar y que lo he jugado en Xbox, he de decir que el manejo es fácil e intuitivo y se juega perfectamente, aunque a veces creo que hay demasiada información en la pantalla.
En cuanto a la historia, y teniendo en cuenta que en realidad es un simulador de gestión, no puedo sacarle ningún pero. Además vamos descubriendo nuevos museos y peculiaridades que te mantienen en ella.
Por último tengo que destacar el entretenimiento. Cómo podéis imaginar, os esperan horas y horas enganchados al juego. Si el modo campaña y desbloquearlo todo se os queda pequeño, siempre tenéis el modo Sandbox para crear el museo más increíble y divertido y enseñarlo a tus amigos.
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