1ª parte, de los campos al salón de casa
El fútbol antes del futbol
Convendremos en que el fútbol es el rey de los deportes. Ya se que no es así en lugares como EEUU, India o gran parte de Gran Bretaña, por ejemplo, donde beisbol, criquet y rugby ocupan ese trono respectivamente, pero es con diferencia el más seguido y practicado del mundo.
Si os fijáis, los deportes que he nombrado, y muchos otros, consisten en alguna variante de golpear, botar o lanzar una pelota. Ya en algunas pinturas rupestres con decenas de miles de años de antigüedad se representaban estos juegos. No en vano, la pelota más antigua conocida en el mundo es un juguete hecho con trapos de lino y cuerdas que se encontró en una tumba egipcia del 2500 a.C.
Y es que desde el Episkyros griego, reconocido por la FIFA como uno de las primeras formas de futbol, o su versión romanizada, el Harpastum, pasando por los juegos de pelota mesoamericanos o chinos y llegando hasta nuestros días, ya sea en el deporte profesional o en forma de esos partidillos callejeros, tan populares en calles o plazas de todo el mundo, los juegos de pelota siempre han formado una parte importante de la cultura popular.
Representación del Episkyros
No es de extrañar entonces que, desde su nacimiento, los videojuegos tratasen de trasladar esa diversión y competitividad a nuestros mandos.
Los Pioneros
Antes de los años 70, los videojuegos no eran más que experimentos universitarios, donde se usaban las gigantescas computadoras centrales de los campus para que unos pioneros de la programación dieran los primeros pasos hacía lo que hoy es la mayor industria del entretenimiento. De este periodo podemos destacar el primer proto-videojuego deportivo del que tenemos referencias, “Tenis for two”, de nada menos que 1958, y basado, como no, en un juego de pelota, el ping-pong.
Tendrían que pasar 24 años para encontrarnos con el epitome del exitoso matrimonio entre deporte y entretenimiento electrónico, el sencillo y adictivo “Pong”, una versión renovada de Atari de aquel primigenio “Tenis for two” ,y el primer videojuego con verdadero éxito comercial, lo cual contribuyo a instituir la incipiente industria. Nada menos.
“Pong” es muy simple, pero muy jugable y adictivo.
El futbol, como no podía ser de otra manera, seguiría poco después el mismo camino.
El fútbol en casa, o casi
Con la llegada de la década de los 70 y la proliferación de diversas plataformas en medio mundo, en especial las de Atari, comienzan los primeros intentos de llevar el futbol electrónico a nuestros hogares. Claro que estos eran muy básicos, como corresponde a la tecnología de la época. En general se trataba de unos pocos pixeles que perseguían a otro pixel sobre un fondo verde, en el mejor de los casos. No obstante, ya podías meter los primeros goles desde tu sillón, poniendo la primera piedra del género.
Acercándonos ya a los 80 empiezan a aparecer títulos cada vez más sofisticados, como “Soccer”, o “Cassete 24 futsball”, de la poco conocida Interton VC 400, el “Taito cup” de Taito, “Striker” de Sega o “NASL Soccer” de Mattel, aportando cada uno algo en cuanto a gráficos, jugabilidad u opciones y haciendo evolucionar el género, aunque sin ser aún nada demasiado parecido al fútbol todavía. Pero todo esto nos lleva a un videojuego que daría un salto en varios sentidos, y nos mete de lleno en la siguiente y maravillosa década videojueguil,
El “soccer” era extraño y difícil de manejar, pero se le considera el primer videojuego genuinamente futbolero.
Años 80, el futbol ya está aquí
Atari se adelantó al futuro y marcó tendencia para siempre cuando decidió contar con la gigantesca figura del mítico Pele, dando forma al primer juego de futbol de verdadero éxito, el “Pele´s championchips soccer” de 1980.
A primera vista no destacaba especialmente de otras propuestas, con apenas unos pocos jugadores en pantalla y unos gráficos muy básicos. Pero algunos detalles, como incluir partidos amistosos, torneos y diferentes niveles de dificultad, o trabajar sobre la velocidad del balón del balón, eran pasos adelante.
Aunque lo más destacable, tanto para su éxito como para el futuro del género, fue la inclusión de una la figura icónica del futbol del momento, en este caso de uno de los más grandes y famosos de todos los tiempos, como el gran “O¨Rey” El astro brasileño se volcó, muy bien motivado por los incentivos, supongo, en una gran promoción, y tan fructífera fue esta estrategia que se ha seguido replicado hasta la fecha, y no solo en cuanto a juegos de futbol se refiere.
Esto animó al desarrollo de multitud de títulos, que poco a poco iban buscando ofrecernos una experiencia más cercana a la realidad, explorando con las mecánicas, la física del balón, jugando con distintas perspectivas más allá de la vista aérea que predominaba hasta el momento, como la vista lateral, al modo de retrasmisión televisiva, o la isométrica, que llevaría a su paroxismo cierta famosa saga más de una década después.
Podríamos hablar de muchos títulos de esta época, y nombraré alguno de ellos, claro, pero más tarde. Me permitiréis que me salte la cronología y empiece haciendo hincapié en el primer videojuego de futbol que disfrutó el que esto escribe, el gran “Emilio Butragueño ¡Fútbol!”. Antes de nada, explicar que, por aquel entonces, los microordenadores de 8bits vivían su época dorada, y que, a pesar de sus limitaciones respecto a consolas tan populares y exitosas como Nes, MasterSystem o Atari 7800 y los primeros PCs, nos dejaron grandísimos títulos e incontables horas de diversión a los más veteranos del lugar. Este en concreto, desarrollado por la compañía española Topo Soft, fue lanzado en 1988 para Sinclair ZX Spectrum, MSX, Amstrad CPC, Commodore 64 y PC de 16 bits.
Este juego nos sirve de ejemplo de lo que solía verse por entonces; usaba una visión aérea superior, pudiendo jugar 1 jugador contra la máquina, que podía ser todo un desafío, o 2 en modo versus, procurando los primeros y enconados piques con hermanos y amigos. Algunas características, como jugadores con curiosas animaciones que ya no eran los puntitos de antes, los juegos de sombras, el acercamiento de la cámara en determinados momentos o el bote del balón, entre otras, lo convirtieron en un videojuego con una apreciable innovación y calidad técnica. Lo cual, junto a la táctica de la que hablábamos antes, la de asociarlo al nombre de una estrella del futbol del momento, lo llevo a batir récord de ventas.
El carismático, e iniciático para muchos, “Emilio Butragueño ¡Futbol!”
Mi versión fue la del Sinclair ZX Spectrum 128k+2 con reproductor de casete incorporado, mi primera máquina. Y esto no dejaría de ser más que una nota de nostalgia si no fuéramos a un lugar, y este es la influencia que la obra de Sir Clive Sinclair tuvo en esta historia del balompié virtual.
El micro-ordenador de Sir Clive tuvo buena acogida en Europa, y especial éxito en Inglaterra y España, por lo tanto, demandaba juegos de futbol, dando lugar a títulos como el mencionado “Butragueño”, su secuela, que apenas tenía de secuela el nombre, pues el juego era una traslación directa de un juego británico, pero que introdujo la idea del entrenamiento, o el Michel, con parecidos conceptos y, en mis recuerdos al menos, peores resultados.
También de esta época destacan el “World Cup Carnival”, que fue el primero dedicado a un mundial, el del 86, o las míticas sagas “Match day” o “Kick off”, entre varios más, que ponen de manifiesto que, aunque compartía títulos con muchas de las plataformas del momento, con versiones generalmente mejoradas, algunos de los mejores conceptos del género surgieron pensados para el Spectrum, la casa del video fútbol.
Hablando de conceptos, y para terminar con este asunto, volemos un momento a 1982 para hablar de “Football manager”, también para la máquina inglesa, donde no podías manejar a los jugadores, pero si decidir los designios de tu club, se alternaban los partidos de liga y de copa, podías ascender y descender, y los jugadores veían alteradas sus cualidades con el paso de las temporadas ¿os sueña de algo?
Football manager, de 1982, el nacimiento del subgénero de manager deportivo
En cuanto a las consolas de 8bits, juegos como el Soccer de Nintendo o el Great soccer de SEGA fueron algunos de los primeros intentos, ya a finales de los 80, de traernos un futbol mas jugable y colorido ¡y vaya si lo consiguieron! En el caso del título de MasterSystem, mi segunda y querida máquina, puedo asegurar que era una pasada y un gran salto respecto a lo que había jugado hasta entonces. Si con el “Butragueño ya tenías el futbol en casa, aquí la experiencia era mucho más realista e inmersiva ¡Y las tandas de penaltis una maravilla!
Pero no mucho más nos podían ofrecer estos sistemas, y tendrían que llegar los 16bits y PCs más potentes para llegar al siguiente nivel.
¡Que piques con mis hermanos en el modo versus de los penaltis!
Y aquí nos quedamos hoy, pues la próxima década, que comenzaría con el Mundial de Italia 90 y sus versiones electrónicas, y con la paulatina llegada de nuevas y cada vez más potentes plataformas, en las que el género iría evolucionando hasta consolidarse, a finales de la misma, como el tipo de videojuego de futbol que conocemos en la actualidad, a la vez de ofrecernos el inicio de una de las guerras de los videojuegos más legendarias, enconadas y longevas de la historia, merece su espacio.
Continuara…
Articulo Retro redactado por nuestro amigo Santiago al cual podéis seguirle aquí @ChokoGamers
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