Análisis – AIdventure
IA conversacional para jugar
«AIdventure» es un juego de aventuras basado en texto impulsado por inteligencia artificial, desarrollado y publicado por Lyaaaaa Games. Lanzado en Steam el 12 de septiembre de 2022, el título se presentó con grandes expectativas, especialmente tras la polémica vivida por AI Dungeon — cuando sus usuarios se enfrentaron a la falta de privacidad y a filtros excesivos tras un exploit de seguridad — este título se presenta como una posibilidad de juego local usando las IA. Con un concepto que busca emular la libertad y creatividad de partidas de rol como Dungeons & Dragons, «AIdventure» desearía ser la puerta de entrada a aventuras personalizadas, generadas por múltiples motores de IA. Hemos podido probarla gracias a GamePress, que nos ha cedido algunas claves para probarlo.
Y tenemos que decir que pese a su promesa de innovación, la experiencia resulta agridulce.
Pantalla de inicio
Al iniciar, AIdventure muestra una interfaz minimalista, típica de las aventuras textuales: fondos estáticos y menús sencillos. Aunque funcional, la primera impresión se ve opacada por los requisitos técnicos desorbitados: las configuraciones recomendadas hablan de un procesador de 8 núcleos, 32 GB de RAM y una GPU con 8 GB de VRAM, algo absurdo para un juego basado en texto. Peor aún, problemas técnicos como bugs al usar el contador de FPS de Steam, ventanas emergentes que a veces se abren detrás de la aplicación y una tipografía futurista que no encaja del todo con la estética global o algunos pequeños bloqueos te frustran al intentar jugar.
La propuesta, claramente orientada al género de aventuras interactivas basadas en el concepto de aventura conversacional clásica, pero dónde la IA va generando el mundo según las respuestas que tu vas dando.
¡Empezando a jugar!
El inicio del juego requiere de una configuración que, lejos de ser intuitiva, demanda atención y paciencia, y mucha memoria en el propio PC. Al arrancar, el usuario debe realizar una modificación en la configuración del firewall de Windows, un proceso que no siempre se despliega correctamente y puede generar minutos de frustrante troubleshooting (de hecho, en mi caso fue un rato bastante largo). Además, la detección automática de recursos — como la memoria RAM y la VRAM — resulta imprecisa, llevando a asignaciones inadecuadas que afectan la calidad de las respuestas generadas. Los escenarios preestablecidos, aunque ofrecen una base para la aventura, son bastante restrictivos y obligan al jugador a editar manualmente las configuraciones si desea experimentar una narrativa más libre. Por tanto, instrucciones y ayudas son escasas y, en ocasiones, confusas, lo que dificulta engancharse de inmediato con la propuesta del juego.
Cuando ya uno consigue entrar, el juego invita al jugador a sumergirse en una narrativa donde se supone que la imaginación es el límite. La fase inicial incluye la creación de la historia o, en algunos casos, la configuración del personaje y del mundo, acompañada de una especie de tutorial que intenta orientar sobre las mecánicas básicas. El juego prescinde de tutoriales estructurados, confiando en que el jugador explore su sistema de comandos de texto para crear mundos y personajes.
Narices, la premisa es atractiva: imaginar escenarios libres, desde fantasía épica hasta ciencia ficción, con la IA como dungeon master, pero está poco pulida, ya que la IA falla desde el principio: olvida detalles, cambia contextos sin coherencia y obliga al jugador a corregirla constantemente, rompiendo la inmersión.
Disfrutando de la partida
AIdventure es una ambiciosa idea para generar historias dinámicas mediante inteligencia artificial, todo ejecutado bastante deficientemente. Cuando ya estamos en medio de la partida, teniendo en cuenta que nos hemos descargado la IA de manera local en el PC, la velocidad en la generación de texto es notable, pero se ve empañada por problemas recurrentes: la IA tiende a repetir frases y a perder coherencia, produciendo narrativas simplonas y lo que es peor, en ocasiones, absurdas. Aunque se permite cambiar entre diferentes modelos de IA, cada modificación implica reiniciar el servidor y abandonar la sesión actual, además de descargar varios gigas de memoria, lo que rompe el flujo creativo.
La limitación en el soporte de modelos — sin poder integrar herramientas externas ya utilizadas localmente — reduce la versatilidad del sistema. Por otro lado, la integración con Steam Workshop permite la descarga de escenarios y «law books», lo cual es un punto a favor para aquellos que disfrutan de contenido creado por la comunidad. La verdad, podemos decir que adolece de una experiencia de usuario fluida y adaptable.
El jugador tiene la posibilidad de explorar diferentes rutas y escenarios, con la opción de cambiar entre hasta 12 motores de IA, que prometen diversidad narrativa. En la práctica, todos son igualmente deficientes. La IA no mantiene consistencia en personajes, escenarios o tramas, generando respuestas genéricas o contradictorias. Por ejemplo, si decides «atacar a un dragón», la IA podría ignorar el contexto y situarte repentinamente en una ciudad medieval sin explicación. Aunque teóricamente ofrece libertad infinita, la falta de profundidad narrativa y lógica convierte cada sesión en un ejercicio de frustración.
¡Sólo un rato más!
El juego carece de modo multijugador, y su rejugabilidad — aunque tentadora en teoría — se ve limitada por la IA. Cada partida podría ser única, pero los errores recurrentes hacen que las experiencias se sientan repetitivas. Con una duración que depende de la paciencia del jugador, es difícil recomendar invertir más de una hora antes de abandonar. La variabilidad de las partidas depende casi enteramente de la creatividad del jugador y de los contenidos disponibles a través de Steam Workshop.
La duración de cada sesión puede verse comprometida por la necesidad de ajustes técnicos y por la repetitividad de ciertos patrones narrativos, haciendo que la experiencia se vuelva monótona para quienes buscan aventuras más profundas o extensas.
OPINIÓN
AIdventure es un concepto brillante mal ejecutado. Su precio único y la promesa de aventuras ilimitadas son puntos a favor, pero los problemas técnicos y una IA incompetente lo arruinan. Si buscas una experiencia similar, usar una IA online en su versión gratuita resulta más satisfactorio, y se de lo que hablo.
Es que la alta dependencia del hardware, los problemas en la configuración inicial, la interfaz poco intuitiva y, sobre todo, la deficiente calidad de la inteligencia artificial — que genera repeticiones y narrativas incoherentes — hacen que la experiencia se sienta incompleta y frustrante. En su estado actual, «AIdventure» no alcanza a ser una inversión recomendable para la mayoría de los jugadores, aunque podría evolucionar con futuras actualizaciones.
Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a GamePress por facilitarnos clave del juego
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