Análisis – Into the Emberlands
Vencer a la oscuridad con tu farol
Into the Emberlands es un juego recientemente lanzado que combina elementos de aventura y gestión pero con el enfoque roguelite. En él, los jugadores deben rescatar aldeanos y reconstruir una aldea devastada por la miasma, una oscuridad que invade todo lo que no está iluminado por la llama. La mecánica del juego incluye el uso de un farol mágico que nos permite abrirnos camino a través de la miasma, recolectar recursos y cumplir misiones. Into the Emberlands es un juego que combina estos elementos roguelite con una estética cozy, preciosa y relajada.
Las Emberlands son un territorio vasto y misterioso lleno de aventuras, desafíos y sorpresas. Desde el momento en que inicias tu viaje, te sumerges en un mundo que es tan peligroso como hermoso, y es una de las virtudes que tiene este juego: disponer de una increíble narrativa y un entorno visualmente cuidado, aunque parezca que no tener gráficos hiperrealistas sea un hándicap en esta época, este juego está en otra liga. Los desarrolladores han creado un mundo donde cada detalle, desde las sombras de los bosques hasta los reflejos en los ríos, está meticulosamente diseñado para sumergir al jugador en una experiencia única.
Los roguelites han ganado un lugar especial en el corazón de muchos jugadores. Sin embargo, pocos logran combinar la tensión propia de este tipo de juegos y los nervios correspondientes a los juegos de supervivencia con la calma de la gestión como lo hace Into the Emberlands, semejante a las de Animal Crossing o, sin ser roguelite, Farm for your Life.
Agradecemos muchísimo la oportunidad de probar el juego recién salido (19 junio 2024) por parte de Daedalic Entertainment, quienes nos han facilitado una clave para PC (Steam). Nuestros queridos amigos tienen entre manos un juego bueno, como poco. Y la verdad es que, dentro de la amplia oferta que tenemos de videojuegos en esta época, tener juegos con este equilibrio entre contenido, gráficos, jugabilidad e innovación se hace muy agradable.
Pantalla de inicio
Into the Emberlands es un juego indie que se destaca por su combinación de mecánicas roguelite con una estética acogedora y relajante. Como hemos dicho, nos transporta a un lugar alegre y colorido, libre de fronteras y miedos. Este mundo está habitado por criaturas diversas y conectadas, protegidas por la llama que da vida. Sin embargo, la paz es efímera, y un miasma oscuro ha cubierto la tierra, desvaneciendo todo a su paso.
Lo único que queda es una pequeña aldea, el último refugio contra la oscuridad. Como jugador, tu misión es clara: reconstruir el hogar, salvar a los habitantes y desentrañar el origen del miasma. Equipado con el farol de llama, una antigua reliquia que repele la oscuridad, te adentrarás en un viaje de exploración y redención.
Y con esta introducción, nos encontramos con un juego delicada y atentamente diseñado desde su menú. Parece tener una estética infantil, del corte que muchos juegos relajados tienen. Una estética muy coloreada y dónde se opone el mal, la oscuridad, a la luz, un clásico de las buenas historias de aventuras, desde El Señor de los Anillos a Star Wars. En el menú podemos observar principalmente las opciones y el comienzo del juego, que está en español completamente, con lo que podremos disfrutar de la historia plenamente. Y se disfruta, del mismo modo que Bandle Tale era una gran historia.
¡Empezando a jugar!
Para empezar a jugar, nos permite escoger entre varios tipos de personajes, aunque obviamente en la primera vez no los tenemos desbloqueados, y deberemos usar al portaluz. Lo mismo ocurre con la posible mascota.
Tras ello, nos encontramos ya inmersos en la partida, y en la misma comenzaremos un tutorial dentro del propio juego, bien hilado, que nos permite entender la mecánica del mismo. Este juego es, desde ese punto de vista, sencillo, aunque el tutorial podría ser un poco más rápido, ya que no es excesivamente complejo.
Disfrutando de la partida
La premisa del juego está clara: debemos rescatar a los aldeanos y reconstruir su aldea. Cada aldeano rescatado ofrece nuevas misiones y recursos, lo que hace que cada rescate sea esencial para el progreso del juego. Además, la reconstrucción de la aldea nos proporciona nuevas herramientas y mejoras que facilitan nuestras misiones futuras.
Si nos vamos ya al propio juego, comenzando por la jugabilidad, este presenta una mecánica de movimiento basada en la selección de casillas con el ratón. Los jugadores deben planificar cuidadosamente sus movimientos, ya que cada paso fuera de la aldea consume la carga del farol, un elemento crucial que protege al jugador del miasma.
El farol de llama es una reliquia antigua que repele el miasma, permitiendo al jugador explorar el mundo exterior. Mantener la llama encendida es vital, ya que sin ella, el jugador se perderá en el miasma y no podrá regresar a la aldea. La gestión de la llama añade un nivel de estrategia al juego, obligando a los jugadores a equilibrar exploración y conservación de recursos.
Este farol mágico es el elemento fundamental, y mantener la linterna encendida sin que se agote nos permite ver y avanzar a través de la miasma. La luz de la linterna se agota con el tiempo, por lo que debemos gestionarla cuidadosamente. En los alrededores de la aldea podemos realizar una recolección de recursos. Necesitamos recolectar madera, piedra y otros materiales para reparar y mejorar estructuras en la aldea.
Para todo ello, se deben planificar bien, ya que aventurarte fuera de la aldea, requiere tener suficiente carga en el farol y un plan claro de recolección. Las misiones que nos ofrecen en cada nivel implican en muchos casos reparar y mejorar. Priorizar la reparación de estructuras clave que te proporcionen recursos y herramientas útiles. Además, es muy interesante con respecto a la recolección de recursos la necesidad de utilizar las herramientas con cuidado. Estas tienen una durabilidad limitada, así que úsalas estratégicamente para obtener los máximos beneficios. Obviamente, nunca te alejes demasiado de la aldea sin asegurarte de poder regresar a tiempo para recargar la llama.
En la aventura, el jugador deberá recolectar diversos recursos como madera, piedra y cristales, que serán esenciales para reconstruir la aldea y rescatar a los desaparecidos. La gestión eficiente de los recursos es crucial para avanzar en Into the Emberlands. Los jugadores deben priorizar qué estructuras reconstruir y cómo utilizar los materiales recolectados. Además, es importante mantener un equilibrio entre la exploración y el regreso a la aldea para recargar el farol.
A medida que avanzamos, podemos mejorar las herramientas y habilidades. Desde hachas para cortar árboles hasta mejoras en tu farol, cada mejora es vital para enfrentarte a desafíos mayores. El juego también ofrece la posibilidad de aumentar la capacidad de carga y la cantidad de llama que puedes llevar, permitiendo exploraciones más largas y efectivas. También, conforme avanzamos, desbloqueamos nuevas áreas del mapa. Cada nueva área ofrece diferentes desafíos y recursos. La exploración es clave para encontrar todos los aldeanos y recursos necesarios para la reconstrucción de la aldea.
Una parte crucial del juego es rescatar a los habitantes perdidos. Estos personajes, una vez salvados, pueden ayudar a mejorar y expandir la aldea. La interacción con ellos y la gestión de sus necesidades añade un elemento que aumenta la profundidad y estrategia al juego. Por tanto, contamos con una variedad de personajes no jugables (NPCs) que ofrecen misiones, recompensas y mejoras. Interactuar con estos personajes es esencial para desbloquear nuevas áreas y obtener recursos adicionales.
Para tener éxito en Into the Emberlands, es fundamental gestionar bien los recursos. Asegúrate de recoger suficiente madera y herramientas, y prioriza las mejoras que aumenten tu capacidad de supervivencia. Planifica tus exploraciones con cuidado. Conoce tus límites y regresa a la aldea antes de que se agote tu energía. Utiliza el farol de llama de manera eficiente para maximizar el tiempo que puedes pasar fuera de la aldea.
OPINIÓN:
Into the Emberlands es un pequeño oasis en el género de los roguelikes. Ofrece una experiencia única que combina la tensión de la supervivencia con la calma de la gestión y placer de la exploración. Con su arte encantador, mecánicas bien equilibradas y una narrativa envolvente, es un juego que puede gustar o no, pero que desde luego tiene personalidad propia y es atractivo en muchos de sus campos. Y es que combina de manera excelente la exploración, la gestión de recursos y la aventura. La dinámica de rescatar aldeanos y reconstruir su aldea crea un ciclo de juego adictivo y gratificante. La presión constante de la miasma añade un nivel de desafío que mantiene al jugador comprometido y alerta. Además, la posibilidad de mejorar constantemente tus herramientas y la aldea asegura que siempre haya algo nuevo por descubrir y mejorar.
Into the Emberlands ha recibido críticas positivas por su jugabilidad y su estética acogedora. Los jugadores destacan la combinación única de elementos roguelite con una atmósfera relajante, lo que lo convierte en un título ideal para quienes buscan una experiencia de juego equilibrada entre desafío y relajación.
Es un juego que hace muchas cosas bien, y pocas mal. No quiere ser el mejor, quiere otra cosa. Definitivamente creo que tenemos delante un juego bueno, algo que merece la pena ser jugado y disfrutado, con pausa y placer, como quien disfruta de una buena historia a la luz del farol mientras la noche cae alrededor
GRÁFICOS: Uno de los aspectos más destacados de “Into the Emberlands” es su arte. El estilo visual es cautivador, con un diseño que recuerda a juegos como Spelunky, pero con un toque único que lo hace especial. Los colores vibrantes y los detalles minuciosos crean un ambiente acogedor que invita a la exploración.
HISTORIA: En este caso, la historia que hila todo el elemento roguelite es de suficiente entidad como para ser reseñable. Además, el diseño y la integración de la misma en los niveles es adecuado.
SONIDO: La música y los efectos de sonido complementan perfectamente el ambiente del juego. Las melodías suaves y relajantes acompañan la exploración, mientras que los sonidos ambientales enriquecen la experiencia inmersiva.
JUGABILIDAD: Sencillez en la idea y ejecución, pero quizás un poco lento para mi gusto, o con opciones algo “ortopédicas” para los movimientos, pero aceptable.
ENTRETENIMIENTO: La verdad es que en este punto es un juego que se disfruta y deja un pequeño poso. Tiene ese elemento que te permite jugar un rato, y otro, sin más problema, al estar dividido en niveles y misiones.
Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a Daedalic Entertainment por facilitarnos clave digital del juego
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