Análisis –Nuke Them All
Humor RTS, ¡qué locura!
Los juegos de estrategia en tiempo real (RTS) han cautivado a jugadores por décadas, ofreciéndoles la oportunidad de crear imperios, comandar ejércitos y dominar el campo de batalla. Y es que hay que recordar que la estrategia ha sido pilar fundamental en el mundo de los videojuegos, ofreciendo una combinación de táctica y acción. Nuke Them All es una nueva adición a este género, desarrollada en solitario e inspirada en clásicos como Zed de los años 90.
El juego se vende como un RTS del corte de lo que podría ser Command and Conquer o Star Wars Empire at War, planteando que es una recuperación de los viejos clásicos del género, aunque no es del todo así, ya que tanto en gráficos y en el aspecto de la jugabilidad hereda cosas de estos pero también de los juegos móviles, de modo que en realidad ofrece cosas nuevas.
Nuke Them All fue lanzado en Early Access el 11 de marzo de 2024 por Indie PapaMike, quienes sacaron la versión definitiva el 19 de junio por el editor GameEraStudios, y lo podemos disfrutar en Steam gracias a un ofrecimiento que nos han realizado los compañeros de GamePress, a los que agradecemos la oportunidad de probar un juego de este estilo.
Pantalla de inicio
Nuke Them All, un RTS, juego de estrategia en tiempo real, que tiene mecánicas simplificadas y un toque de humor, centrado en la acción con una visión isométrica que permite a los jugadores centrarse en las tácticas y las batallas en lugar de en la producción. Es un tipo de RTS agresivo, similar a la serie Mushroom Wars, dónde el objetivo del juego es, principalmente, capturar puestos de control y destruir la base del oponente.
Nos podemos plantear este juego como una versión simplificada de los Command&Conquer, puesto que es su estilo de estrategia y producción, aunque esta será automatizada y el recurso empleado será el tiempo, que a su vez es obtenido cuántos más puestos de control o banderas se obtengan.
Un problema del juego corresponde claramente a que sólo está en inglés, con lo que el juego, en sus compases iniciales, puede costar un poco. Pero, por otro lado, el aspecto gráfico, el diseño del menú (muy al estilo de los juegos para móviles) y la sencillez de la jugabilidad (aunque sea de profundo manejo) hacen que finalmente el juego no se haga complicado cuando se controlan las mecánicas.
¡Empezando a jugar!
Tenemos una secuencia de inicio, bien hecha con humor oscuro, y luego tenemos una especie de tutorial narrado, de modo que nos explican, completamente en inglés, cuál es la tónica general del juego y con ello cuáles son las reglas del mismo, las condiciones de victoria, etc. Tras ello, tenemos ya directamente la posibilidad de entrar a jugar, en alguno de los mapas que están disponibles o bien el el modo sandbox, que se puede usar para aprender las características de los diferentes soldados o vehículos que nos encontramos.
Además de las mecánicas principales, Nuke Them All introduce elementos adicionales que añaden complejidad al juego ,misiones de supervivencia contra zombies y en el espacio, misiones especiales como el “fútbol nuclear“.
Los aliens son curiosos, y están presentes en la propia historia. Los jugadores pueden capturar puestos de control que les permiten utilizar naves espaciales alienígenas. Por su parte los zombies durante la noche, emergen de cementerios y portales, atacando puestos de control y volviéndolos neutrales. Estos enemigos no controlables añaden una capa extra de estrategia, obligando a los jugadores a defender sus territorios incluso cuando atacan al oponente.
Disfrutando de la partida
Nuke Them All es un RTS que se desmarca de la norma al eliminar la construcción de bases, un elemento que ha sido central en muchos juegos del género, junto a la gestión de recursos, cosa que podíamos ver en Songs of Conquest, aunque fuera estrategia por turnos. Este cambio permite a los jugadores concentrarse en la pura estrategia y la acción más pura y dura, controlando unidades y capturando sectores del mapa para generar más tropas. Aunque esta innovación puede sonar prometedora, ¿logra realmente mejorar la experiencia de juego?
Al eliminar la construcción de bases, Nuke Them All obliga a los jugadores a centrarse en la captura de banderas, combate y movimiento de sus tropas. Este enfoque puede ser refrescante para quienes encuentran tediosa la micro gestión de bases, pero también puede ser un desafío para aquellos que disfrutan de ese aspecto del juego como yo mismo. La mecánica de generación automática de unidades según los sectores controlados introduce un ritmo constante y frenético, donde cada decisión y movimiento cuenta.
A diferencia de los RTS tradicionales donde los recursos minerales o la construcción son la clave del éxito, este juego nos presenta una propuesta curiosa: el tiempo es el factor determinante. Cada acción, desde la captura de banderas hasta la construcción de estructuras, requiere tiempo para ponerse en marcha. Por lo tanto, la gestión eficiente del tiempo se convierte en la piedra angular de la estrategia.
Desde el inicio, es crucial recalcar que Nuke Them All no es el típico RTS “clásico renacido” como podría sugerir su descripción oficial. En lugar de eso, introduce un sistema donde las secciones del mapa contienen edificios que generan unidades automáticamente en intervalos de tiempo. Este diseño convierte el juego inicialmente en una especie de “captura la bandera“, donde la rapidez para reclamar secciones del mapa es vital. Más sectores controlados significan más unidades producidas, lo que te permite lanzar ataques y defender tus territorios.
En Nuke Them All, el jugador debe capturar varios puestos de control en el mapa, lo que levanta banderas que cambian de color según el equipo que los capture. Esta mecánica es fundamental, ya que fortalece las tropas del jugador, permitiéndoles resistir más daño y generar más rápido las tropas, y a su vez, poder conquistar más rápido.
Capturar más puestos de control permite generar tropas de manera más rápida y eficiente. Además, estos recursos adicionales pueden usarse para mejorar las fábricas, que producen unidades como tanques, robots y mechas, cruciales para dominar el campo de batalla.
Uno de los aspectos que se utilizan más en el juego es algo emocionante: la capacidad de controlar un puesto de control nuclear. Este puesto permite lanzar misiles nucleares que pueden causar un daño devastador a la base enemiga, inclinando la balanza de la partida de manera significativa. Igualmente, el tiempo es un elemento esencial para el mismo.
El juego está completamente lleno de referencias a otros juegos de los 90, con toques de humor, con lo que continuamente estaremos, a la par que concentrados, viendo comentarios y detalles jocosos que hacen de la experiencia un punto bastante diferente. Por otro lado, los diferentes biomas presentes tienen diferentes problemas (como los gusanos de arena en el desierto, o los cristales para recolectar en el espacio…), y ello hace que tengamos que adaptar las estrategias a cada tipo de terreno.
¡Sólo un rato más!
Además del modo sandbox que nos permite hacer un poco lo que queramos y comprobar cada tipo de unidad y aprender de modo excelente su funcionamiento, los diferentes modos de juego que nos traslada hacen que la experiencia se alargue de modo sustancial, y la verdad se disfrute de modo excelente.
Por otro lado, tiene un modo de construcción de mapas que harán que los jugadores que disfruten de este tipo de creación se sientan en su salsa, y puedan hacer virguerías, ya que por ejemplo las montañas pueden ser destruidas, los puentes colocados de forma estratégica… O quizás los gusanos de arena.
OPINIÓN:
La verdad, este juego me ha sobrepasado, en cuanto a su acción, demasiado movimiento y frenesí apasionante. Cuidado, es un buen juego, y es precisamente lo que busca, pero si a mi por algo me gustan los juegos de estrategia es que quitan un poco el elemento de acción que en este juego están muy presentes nuevamente, y es una virtud bien llevada. La mecánica del tiempo como recurso principal añade un punto de complejidad y obliga a pensar cuidadosamente cada movimiento.
Nuke Them All es un juego divertido y desafiante que ofrece una experiencia creo que necesaria dentro del género de estrategia en tiempo real. Su humor oscuro y su estilo sencillo lo hacen atractivo para una amplia audiencia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el juego puede ser bastante difícil, incluso en dificultad normal, por lo que puede no ser adecuado para todos los jugadores.
El juego es recomendable para los amantes de los RTS, ya que ofrece una experiencia fresca, desafiante y divertida. Muestra un gran potencial, con su jugabilidad agresiva y reactiva, combinada con su estética única y elementos adicionales como los UFOs y zombis, hacen que probablemente sea recordado por quienes lo jueguen.
GRÁFICOS: Una de las primeras cosas que llama la atención en Nuke Them All es su estilo artístico. El juego presenta un estilo gráfico que recuerda casi a los stickers de móvil, con un diseño que se desliza y muy estilizado. Esta elección artística da al juego una apariencia única y distintiva. Los gráficos tienen un aire que recuerda a los juegos para móviles, lo cual puede resultar un poco desconcertante para algunos jugadores de PC. Sin embargo, esto no significa que sean de mala calidad; al contrario, los niveles, especialmente los de nieve, se ven bastante bien. La principal crítica en este apartado es la animación de las unidades, que parece un tanto deslizante y podría mejorarse para una experiencia visual más fluida.
NIVELES: En cuanto a la variedad de biomas, creo que hay un buen diseño de los mismos y de sus diferencias, así que es un aspecto positivo que enriquece la experiencia de juego y obliga a adaptar las estrategias en función del entorno.
SONIDO: El sonido es bastante bueno, con bastantes efectos de sonido, muchos comentarios y lo que es la música que acompaña permite jugar sin problema.
JUGABILIDAD: Asimismo, es de destacar la simplicidad de los controles, los cuales se basan en clics del mouse y teclado, lo que facilita el aprendizaje y la ejecución de acciones, aunque al principio puede hacerse confusa. Por otro lado la inclusión de ciclos de día y noche que afectan al juego nos dan mayor cantidad de posibilidades.
ENTRETENIMIENTO: Las partidas tienden a ser de duración media, pero muy frenéticas, consiguiendo que estés una hora pegado a la pantalla sin que te des cuenta de que ha pasado ese tiempo. Si le coges el tranquillo al juego se disfruta un montón.
Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a GamePress y Indie PapaMike, GameEraStudios por facilitarnos clave del juego
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