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Análisis – The Foretold: Westmark Legacy

Análisis – The Foretold: Westmark Legacy

Historia de horror lovecraftiano

 

 

No soy una persona muy dada a las temáticas de horror, miedo o que ofrezcan algún tema de esos que inquietan. De hecho, la verdad durante muchos años los dejaba de lado todo lo que podía. Sin embargo, la lectura de Lovecraft, el gran autor del horror cósmico, me hizo comprobar que dentro de este género y en varios soportes existen obras muy interesantes. Y este es el caso que nos ocupa aquí, y que aunque no es mi temática favorita, parece un juego muy aprovechable.

The Foretold nos transporta a un entorno gótico, creando una atmósfera misteriosa y cautivadora. El juego recién salido del horno para PC en Steam, el 30 de abril de 2024. Se ha creado por parte de Nodbrim Interactive, nos ha llegado por medio de GamePress, a los que agradecemos infinitamente la oportunidad que nos ofrecen al probar esta curiosidad.

 

Pantalla de inicio

Y es que nos encontramos un juego de cartas con tintes lovecraftianos, y realmente se presenta como una propuesta que reúne estos elementos para ofrecer una experiencia de juego única y absorbente. Sin embargo es de lamentar la falta de traducción al español, y al estar sólo en inglés y depender mucho del idioma se puede hacer cuesta arriba el entenderlo si no se conoce ampliamente este idioma.
Si te deleitaron los desafíos cautivadores de Slay the Spire y Darkest Dungeon, entonces The Foretold: Westmark Legacy se podría convertir en tu próxima obsesión, ya que contiene muchos elementos que son fascinantes.

Muy fascinantes. El comienzo del juego del juego es clásico, pero ya se ven en el aspecto gráfico todos los elementos que hacen interesante al mismo. Al comenzar, te pide escoger el nivel de dificultad, aunque en la primera partida únicamente tendrás una opción y el resto se desbloquearán al pasarse la partida.

 

 

¡Empezando a jugar!

Cuando comienzas a jugar esta cautivadora aventura, asumirás el papel de un protagonista que se encuentra en el corazón de esta narrativa inquietante, que se presenta como un elemento fundamental para comprender la experiencia de juego. En el comienzo de la historia el protagonista recibe una carta que lo convierte en heredero de la fortuna Westmark tras la muerte de su familia. Sin embargo, esta herencia trae consigo un libro misterioso escrito en un lenguaje muerto y que parece estar relacionado con los problemas de la familia. Este misterio sirve como punto de partida para una trama llena de intrigas, secretos y criaturas lovecraftianas, de horror gótico.

Este comienzo es a la vez un pequeño tutorial de las mecánicas del juego, que son algo más completas de lo que pueda parecer en un inicio por su origen indie. El protagonista, acompañado por un fantasma o presencia llamado Ambrose, se embarca en un viaje lleno de incógnitas. Ya desde el inicio, podemos apreciar la atmósfera oscura y misteriosa que envuelve al juego. Podemos considerar a esta una estética lovecraftiana, que se hace presente en cada detalle, desde los escenarios tenebrosos hasta los diseños de los personajes y las cartas. Esta ambientación gótica crea una atmósfera de suspense y tensión que atrapa al jugador y lo envuelve en la narrativa.

 

 

 

Disfrutando de la partida

Tras el tutorial que nos introduce en la mecánica de juego, nos vemos dentro de un juego que está basado en la construcción de mazos y la resolución de puzzles, casi como una aventura gráfica, pero con el elemento roguelike y el mapa con la eleccion de caminos. Y es que el mazo de cartas se convierte en el elemento central de The Foretold: Westmark Legacy, pero con la combinación de otros elementos más de aventura o rol como son el inventario, mapa y notas para enriquecer la experiencia. Así pues, nos encontramos con un juego muy completo en cuanto a sus riquísimas y bien engarzadas mecánicas.

En el núcleo de The Foretold: Westmark Legacy se encuentra el intrincado arte de la construcción de mazos, donde crearás meticulosamente tu arsenal de cartas, asegurándote de poseer las herramientas necesarias para superar los obstáculos que te esperan. Cada carta tiene la posibilidad de variar las cartas del combate, moverlas o usar alguna habilidad, por lo que la selección cuidadosa de cartas es primordial para tu éxito.

Así que vamos a comentar antes de nada el concepto de combate, que más que un combate como tal es una especie de puzle. Los combates se desarrollan por turnos, poniendo a prueba nuestras habilidades estratégicas para superar los desafíos que se nos presentan. El objetivo principal es combinar cartas para rellenar huecos en la fila inferior y así fortalecer la acción a realizar. Esto solamente se consigue si las cartas del tablero, con los valores propios y modificadores añadidos, se combinan para lograr el número requerido en cada espacio, huecos de la fila inferior.

 

 

 

Esta mecánica, aunque puede parecer simple al principio, ofrece una gran profundidad estratégica y requiere de planificación y astucia para superar los desafíos. Podemos por tanto decir que el combate en The Foretold Westmark Legacy se desarrolla mediante un sistema de cartas innovador y estratégico, que no es ataque tal cuál, si no una especie de puzle más.

El juego de Westmark Legacy combina elementos de batallas de cartas con investigación y exploración. A lo largo de esta exploración, el jugador cuenta con puntos de Persona que puede invertir en mejorar sus habilidades de mente, cuerpo y alma, brindando mayor flexibilidad y personalización a su estilo de juego. Esto nos recuerda claramente a un juego de rol, lo que se completa con las conversaciones que podemos encontrar a lo largo del mapa, dónde estas habilidades que tenemos pueden ayudar. Además, podemos utilizar objetos, combinarlos, al más puro estilo de un juego de aventura o de rol.

SPOILER A partir de este momento, comentamos más la historia que las mecánicas, por lo que si deseas conocer la historia por ti mismo, salta hasta el próximo punto.

Comenzamos en el corazón de un pueblo enigmático y rodeado de una atmósfera oscura, dónde tomamos el papel de Herbert Westmark en su travesía hacia lo desconocido mientras desentraña los enigmas que envuelven la herencia familiar y enfrenta peligros inimaginables. Tras la desaparición y muerte declarada de su sobrino Theodore, Herbert recibe una carta informándole que es heredero de la fortuna Westmark. Sin embargo, esta herencia trae consigo un libro antiguo, una reliquia familiar que contiene conocimiento arcano escrito en un idioma muerto. Este descubrimiento marca el inicio de un viaje lleno de intrigas y preguntas sin respuesta.

 

 

El camino hacia la verdad no será fácil para Herbert. Acompañado por un ser mágico llamado Ambrose, se adentra en un pueblo extraño y supersticioso donde nadie parece querer ayudarlo. El misterio se intensifica cuando encuentra el cuerpo destrozado del conductor que lo contrató y se ve envuelto en una serie de eventos paranormales.

En su búsqueda de respuestas, Herbert conoce a una comerciante que lo guía hacia los registros históricos de la familia. Sin embargo, los volúmenes que contienen la información que busca han desaparecido, lo que lo lleva a sospechar que alguien está ocultando algo. Su única pista lo conduce al Padre Malone, quien podría tener la clave para resolver el enigma.

En la biblioteca del pueblo, Herbert encuentra un artefacto antiguo y polvoriento que parece estar relacionado con la reliquia familiar. Este hallazgo lo acerca a la verdad, pero también lo expone a nuevos peligros. La biblioteca, desordenada y caótica, refleja el estado actual de la familia Westmark, sumida en el misterio y la incertidumbre.

En su camino hacia la hacienda familiar, Herbert se encuentra con Fletcher, un vecino del pueblo que le cuenta sobre la noche en que la casa de su familia desapareció. Desde ese evento, eventos extraños han azotado el lugar, envolviéndolo en una niebla perpetua y sembrando el miedo entre los habitantes. Fletcher le advierte sobre los peligros que acechan en los bosques embrujados, pero Herbert está decidido a llegar a la verdad.

Tras atravesar un pantano plagado de peligros, Herbert finalmente llega a la hacienda familiar. El lugar se encuentra en ruinas, un reflejo de la decadencia de la familia Westmark. Al adentrarse en la propiedad, escucha un grito de ayuda proveniente del interior. Sin dudarlo, corre hacia la fuente del sonido, dispuesto a enfrentar cualquier peligro que se interponga en su camino.

La transcripción termina sin revelar la identidad de la persona que pide ayuda, dejando al jugador con la intriga de saber quién es y qué papel juega en esta historia. Este final abierto invita a la reflexión y a la especulación, permitiendo que el público construya sus propias teorías sobre el desenlace de la historia.

 

 

¡Sólo un rato más!
The Foretold: Westmark Legacy es un juego relativamente corto, pero ofrece una experiencia satisfactoria y llena de rejugabilidad. La historia principal se puede completar en unas pocas horas, pero hay varias rutas secundarias y desafíos adicionales que te mantendrán entretenido durante más tiempo.

 

OPINIÓN:

Forest West Legacy se perfila como un juego intrigante que combina elementos de cartas, aventura y una narrativa misteriosa. Su estética gótica, la jugabilidad estratégica y la historia llena de enigmas lo convierten en una propuesta atractiva para los amantes de los desafíos y las experiencias envolventes. Si bien la dificultad puede ser un obstáculo para algunos jugadores, la calidad artística y la narrativa cautivadora hacen que valga la pena adentrarse en este mundo lleno de secretos por descubrir.

Aunque al principio me costó entender la mecánica de juego, poco a poco se va progresando y descubriendo las posibilidades que ofrece. Me gusta la sensación de satisfacción que siente al resolver los puzzles y la intriga que despierta la historia. Además, destaca el humor del personaje que acompaña al jugador, a pesar de ser sarcástico. La historia, con su final abierto, nos deja con una sensación de incertidumbre y nos invita a seguir indagando en los secretos que aún quedan por descubrir.

 

GRÁFICOS: La calidad artística del juego se destaca, la estética única del juego, caracterizada como “horror acogedor“, está presentada por un estilo artístico dibujado a mano que captura perfectamente la atmósfera gótica y terrorífica de la historia. Los paisajes desolados, las criaturas grotescas y los personajes sombríos crean una experiencia visual única e inquietante.

HISTORIA: La historia de The Foretold: Westmark Legacy es oscura y llena de suspense. A medida que exploras la península, descubrirás fragmentos de información que te permitirán armar el rompecabezas y comprender la verdad detrás de las desapariciones. Los personajes del juego son memorables y bien desarrollados, cada uno con sus propias historias y motivaciones.

SONIDO: El sonido acompaña perfectamente al ambiente y ayuda mucho a poder disfrutar del juego.

JUGABILIDAD: The Foretold: Westmark Legacy combina elementos de construcción de mazos, exploración y resolución de acertijos. Deberás recolectar cartas, equipar objetos y reliquias, y usar tus habilidades para sobrevivir a los peligros que te acechan. La mecánica de cartas es innovadora y estratégica, lo que te permite crear diferentes combinaciones para superar los desafíos.

 

 

Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a GamePress y Nodbrim Interactive por facilitarnos clave digital del juego

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