Análisis – The Inquisitor
¿Y si resulta que al final Jesús no falleció en la cruz?
Antes de ponernos manos a la obra queremos agradecer a Meridiem Games facilitarnos clave digital para poder realizar este análisis de un juego que veníamos siguiéndole la pista desde hace un tiempo. También desde Somos Gaming comentamos que los chicos de Meridiem Games traen la edición física Deluxe edition del juego hoy 21 de marzo para PlayStation 5 y Xbox Series X/S con varios extras como son la banda sonora original, el compendio digital y el atuendo de Gran Maestro. Así que si os gusta la temática no dudéis en visitarlos y adquirir el juego.
Somos Mordimer Madderdin un inquisidor devoto de fe al cual envían a la ciudad alemana de Koenigstein en pleno siglo XVI para poder atestiguar y dar caza a un vampiro que como imaginamos esta creando males. La ciudad alemana brilla con sumo detalle toda la actividad de la fecha (recordamos siglo XVI) con celebraciones que van desde pelear contra un campeón con espada, como llevar un tronco y demás pruebas que amenizan el comienzo del título.
Prácticamente en el comienzo conoceremos a Bertram, capitán de la guardia que nos dará pautas a seguir y nos permitirá el acceso en varios lugares.
Ya en la ciudad nos toparemos con varios santuarios (vamos a llamarlos así) donde colocaremos una vela y procederemos a rezar donde parece ser sacaremos el mal imbuido en ellos. En juego nos enfoca también una serie de coleccionables que suelen ser notas. Como inquisidor y nuestra fe en dios tendremos la opción de rezar, que es la más importante sin duda del juego.
Con ella, como si estuviéramos en modo detective, podremos ver los rastros a seguir, pistas, coleccionables, incluso escuchar conversaciones cercanas y lo más importante que hablaremos más adelante para protegernos del mal.
Hay que decir que el título es muy lineal sin ofrecernos misiones secundarios con lo cual será fácil no perdernos en la historia.
La otra parte importante del juego es cuando viajamos al «otro mundo» donde deberemos recolectar varios átomos para seguir avanzando y tener las visiones para saber lo sucedido, ya sea en un asesinato o en cualquier otra índole del juego. Es de esta forma como lo averiguaremos. Dentro de este «otro mundo» veremos como según pisamos el suelo va saliendo y en ocasiones seremos perseguidores por un enorme bicho llamado La Tiniebla.
Hablando de La Tiniebla es un enorme ser que irá rastreando la zona por donde pisemos como con una luz infrarroja. Si nos fijamos bien podremos seguir su movimiento y eludirlo en todo momento. En algunas ocasiones La Tiniebla irá acompañada de unos secuaces que irán detrás nuestra si nos ven a atacarnos. Lo ideal es pasar fuera de su zona de detección si no podremos siempre atacarlos hasta que mueran.
Aquí lo ideal es siempre utilizar la opción de Rezar para así permanecer ocultos, pero ojo esta ventaja se va gastando. Para recargarlo veremos diferentes zonas donde nos invocaremos y podremos restaurar nuestra fe (rezo) totalmente en la cúpula de luz que hemos generado.
Una vez acabemos las visitas por el «otro mundo» volveremos al normal y podremos justificar y aclarar lo sucedido. Tenemos que tener en cuenta también los diálogos, ya que forman parte esencial en el devenir de nuestros actos, desde pudiendo sacrificar a alguien hasta perdonarlo y que sea nuestro dios el que ejerza el castigo sobre él.
Sin duda una de las partes más bonitas de todo el juego para nosotros es cuando en un determinado momento de la aventura debemos visitar la catedral para hablar con el cardenal. Sin duda la belleza de su mapeada y como está formada la catedral con todo lujo de detalles hacen de ella algo brillante.
Este The Inquisitor tiene la historia como elemento clave y para nosotros sin duda es el aliciente en terminarlo. En apropiadamente 10 horas podremos dar cuenta de él, aunque si bien es cierto y queremos todos los coleccionables se nos irán algunas horas más, ya que debemos de ir utilizando «Rezo» para averiguar su ubicación, ya que algunas nos pillarán de camino en la misión pero no todas.
Las localizaciones o lugares están muy trabajados en cuanto a estética (recordar que es el siglo XVI) aun con alguna bajada de rendimiento gráfico en partes puntuales. Interactuaremos con muchos personajes a lo largo del juego, incluso nos llegarán a robar y tendremos que ir corriendo para capturarlo. Después de una pequeña regañina nos ayudará con un par de acciones importantes.
Por lo demás será bastante tranquilo hasta prácticamente el final que es donde tendremos batallas e incluso con algún jefe final cuando nos vayamos acercando al momento clave de este The Inquisitor.
Podemos catalogar el juego como una novela visual estéticamente correcta en los tiempos de antaño, con una acertada intervención en el «otro mundo» que nos permitirá recolectar y recapitular todas las evidencias que nos iremos encontrando.
Incluso llegaremos a no poder rescatar a un preso inocente que será asesinado por una especie de individuo enfundado en un traje de bufón. Es una de las misiones más atractivas del juego. Iremos recorriendo el subterráneo con antorcha en mano en busca de él que mediante el mítico juego de frío o caliente sabremos si nos acercamos o no a él. Lo más importante es ir encendiendo las antorchas que veamos y braseros porque lo de contrario en la oscuridad nos atacara y aunque podremos aún escapar con una combinación de botones será difícil.
Una de las cosas que nos han gustado en The Inquisitor también además de amenizar los excesivos tiempos de carga son las frases que van saliendo como de la biblia como su versículo y epílogo correcto.
Deuterominio: Embriagaré de mi sangre mis saetas, mi espada se saciará de carne, de sangre de muertos y cautivos, de las cabezas con largos cabellos de mis enemigos.
Resumiendo juego correcto y solo por ser una historia diferente merece la pena ser jugado.
Historia: Sin duda lo mejor del juego. Una historia diferente que te puede enganchar a terminarlo.
Gráficos: Aceptable. No son una auténtica maravilla, pero cumple su cometido pese a caer de calidad en algunos momentos.
Sonido: Acorde con el juego sin más. Ambiente del siglo XVI.
Jugabilidad: Buen control del personaje salvo en las pocas batallas del juego que será lento, impreciso y algo torpe.
Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a Meridiem Games por facilitarnos clave digital de este The Inquisitor y recordar que hoy día 21 de marzo sale la edición física deluxe.
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