Análisis – Mika and The Witch’s Mountain
Reparto express de hechicería
Mika and the Witch’s Mountain es uno de esos juegos que, con su estética encantadora y su jugabilidad sencilla nos ofrece un atractivo diferencial frente a muchos otros. Es la más reciente obra del estudio valenciano Chibig, conocidos por títulos como Summer in Mara y Deiland. De hecho, este juego expande el universo cautivador que Chibig ha construido, ofreciendo una experiencia fresca y creativa que combina elementos de exploración, entrega de paquetes y un encanto mágico que resuena en cada rincón de la isla donde la historia se desarrolla.
Lanzado el 21 de agosto de 2024, este juego, disponible para PC y Nintendo Switch, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la generosidad, el respeto y la pausa en un mundo que a menudo se siente caótico, de trasladar algo de belleza al territorio de los videojuegos a veces tan sobrecargado de buenos juegos con un toque de fealdad. Es un cozy game de manual, como Spirit of the island. Todo lo contrario en este caso. Agradecemos mucho a GamePress y a Chibig estudio la oportunidad de poder probarlo en Nintendo Switch.
Pantalla de inicio
Si nos enfocamos en la clasificación de este Mika and the Witch’s Mountain, podemos considerarlo como un juego de plataformas 3D que combina lo mejor de los clásicos con la idea del “vuelo” en escoba mágica. Aunque el diseño plataformero es evidente, lo que realmente destaca es la capacidad de «medio volar», elemento distintivo de las brujas y básico en este juego. Este elemento añade complejidad y diversión a la aventura, ya que Mika debe volar por las Islas de los Vientos utilizando las corrientes de aire que abundan en la isla. Esto es un desafío adicional, ya que los jugadores deben planificar cuidadosamente sus movimientos y trayectorias.
En lo que se refiere a la estética inicial y a los menús, el toque cartoon y colorido que aporta este juego se ve desde el inicio, plantando ya la semilla de una experiencia agradable y placentera de juego. El menú, completamente en castellano como todo el juego, nos pone esta sencillez y claridad por delante: centrado en el juego y en disfrutar del mismo.
¡Empezando a jugar!
La historia de Mika and the Witch’s Mountain gira en torno a Mika, una joven bruja llena de entusiasmo que llega a la isla para entrenar bajo la tutela de la gran bruja Olagari. Mika, cargada con su mochila, un libro de hechizos, un amuleto, chocolate, y su escoba, está lista para embarcarse en esta nueva aventura. Sin embargo, las cosas no salen como se esperaba. En lugar de una bienvenida cálida, Mika es lanzada por un precipicio por la anciana bruja para que se concentre y deje de soñar despierta. Esto es lo que nos encontramos en la cinemática inicial, que nos ofrece ya desde el principio el tono del juego, con la inocencia de Mika y la situación real de la isla.
El juego de modo general, tendrá como tónica que Mika debe superar pequeños retos que se vuelven más complejos y desafiantes a medida que avanza. Esta premisa, aunque sencilla, sirve como el motor de una aventura en la que Mika se convierte en repartidora de paquetes de modo accidental, ayudando a los habitantes de la isla mientras explora su entorno y mejora sus habilidades, intentando volver a la cima de la montaña, mejorando la escoba que se le había roto.
Disfrutando de la partida
Así pues, en Mika and the Witch’s Mountain, tomas el papel de Mika, que ahora tiene que ayudar a los habitantes de una pequeña isla con sus entregas a domicilio, volando en su escoba. Este sencillo planteamiento es lo que hace que el juego sea tan relajante y accesible para una amplia variedad de jugadores.
Empezando por esta dinámica general del juego, hay que decir que uno de los puntos fuertes de Mika and the Witch’s Mountain es la variedad de las misiones de entrega. No todas son iguales; algunas te llevarán a los rincones más remotos y pintorescos de la isla, mientras que otras te desafiarán con pequeños retos o instrucciones específicas. Esta variedad, aunque sutil, mantiene la jugabilidad fresca y motivadora .Los encargos que Mika debe cumplir tienen en muchos casos ciertas condiciones para conseguir la puntuación máxima y la recompensa, como no golpear ni mojar los objetos y, en algunos casos, entregarlos en un tiempo limitado. Cumplir con estos encargos no solo hace avanzar la historia, sino que también recompensa a Mika con mejoras en sus escobas, permitiéndole volar más rápido y transportar más envíos a la vez, hasta poder subir a la montaña.
Porque el trabajo de mensajería para el que Mika debe realizar entregas es el hilo conductor, mediante la idea de financiar la reparación de su escoba para su posterior regreso a la academia. Este sistema de juego no solo le permite conocer la isla y a sus habitantes, sino que también fomenta una sensación de libertad en la aventura, teniendo casi absoluta libertad para explorarla. No obstante, a largo plazo, puede volverse monótono, ya que el desafío principal se reduce a evitar que los paquetes se mojen, se rompan o se entreguen tarde.
Es que otro de los puntos fuertes de Mika and the Witch’s Mountain es su mundo abierto lleno de detalles y sin pantallas de carga que interrumpan la inmersión, lo que por cierto está muy logrado. El diseño del juego invita a los jugadores a explorar cada rincón de la isla, recolectar objetos completando ciertas colecciones, y participar en actividades adicionales, como pescar o apagar fuegos. Esta libertad para explorar y realizar distintas tareas añade profundidad al juego, aunque como he dicho a largo plazo, la repetitividad de los encargos puede volverse un poco monótona.
Mientras realizas tus entregas, te encontrarás con una variedad de personajes entrañables que habitan la isla. Desde la abuelita que siempre tiene una palabra amable hasta el pescador que comparte sus aventuras en el mar, cada interacción enriquece el mundo de Mika y añade profundidad a la historia. Aunque el juego no pretende ofrecer una narrativa épica, estas pequeñas historias y las relaciones que vas formando con los personajes contribuyen a crear una atmósfera cálida y acogedora. La historia está llena de pequeños momentos de brillantez que surgen de la interacción con los personajes de la isla. Estos momentos son un guiño especial para los fans más leales de Chibig, ya que el juego introduce personajes de títulos anteriores, como Alegra, la artesana de Summer in Mara. Este detalle enriquece la experiencia, creando un sentido de continuidad y pertenencia dentro del universo compartido del estudio.
Con respecto a la escoba de Mika tenemos que decir que es más que un medio de transporte; representa su progreso y desarrollo. A medida que mejora su escoba, también se desbloquean nuevas áreas de la isla, lo que permite a los jugadores explorar y descubrir más. Este aspecto del juego no solo fomenta la curiosidad, sino que también enfatiza la importancia del trabajo arduo y la dedicación.
Si pasamos al aspecto visual, los diferentes biomas y paisajes ofrecen un entorno visualmente atractivo e interesante para explorar. El diseño de personajes es encantador y se complementa con gráficos llenos de color y vida. Aunque algunos escenarios pueden parecer un poco vacíos en cuanto a la cantidad de objetos y seres, el estilo artístico del juego, inspirado en las obras del Studio Ghibli, compensa cualquier carencia.
Visualmente, el juego es un verdadero deleite. Utilizando un estilo cel shaded que evoca los mejores momentos de sagas icónicas, Chibig ha creado un mundo vibrante y lleno de detalles. La paleta de colores cálidos y acogedores es perfecta para sumergirse en la atmósfera mágica de la isla. Cada escenario, desde las montañas hasta las costas, está diseñado con meticulosidad, creando una sensación de vida y continuidad en el entorno.
La animación de los personajes también es destacable, con movimientos fluidos y pequeños gestos que añaden carisma y vida a cada uno de ellos. Además, el diseño orgánico y bien conectado del mapa facilita la exploración, haciendo que volar de un lugar a otro sea siempre un placer visual.
La banda sonora de Mika and the Witch’s Mountain, compuesta por Adrián Berenguer en colaboración con Mark Parry y Paco Mitos, es otro de los grandes aciertos del juego. Las melodías oscilan entre lo alegre y lo melancólico, reforzando la magia del mundo de Mika y elevando cada momento de la aventura. Los efectos de sonido, desde el vuelo de la escoba hasta los pequeños detalles ambientales, están cuidadosamente diseñados para complementar la experiencia sin distraer al jugador.
OPINIÓN:
Mika and the Witch’s Mountain es una pequeña joya dentro del mundo de los cozy games. Con su combinación de un encantador estilo visual, una jugabilidad simple pero efectiva, y personajes entrañables, este juego logra lo que muchos buscan: una experiencia que te hace sentir bien. Es el juego perfecto para esos días en los que solo quieres relajarte y disfrutar de una historia ligera y un mundo acogedor.
Aunque breve, Mika and the Witch’s Mountain es una aventura que deja una marca duradera en el corazón del jugador. Chibig ha logrado, una vez más, crear un mundo que invita a ser explorado, con personajes entrañables y una jugabilidad que, aunque sencilla, es profundamente satisfactoria. Los toques mágicos y la calidez de la narrativa hacen de este juego una experiencia ideal para quienes buscan una aventura ligera pero cargada de encanto. Es un título que evoca nostalgia y familiaridad, especialmente para los seguidores de los anteriores juegos de Chibig, pero que también es accesible y atractivo para los nuevos jugadores.
Mika and the Witch’s Mountain es, en definitiva, una aventura mágica y entretenida que, a pesar de algunas pequeñas limitaciones, logra ofrecer una experiencia gratificante para los amantes del género. Su combinación de mecánicas clásicas de plataformas con innovaciones mágicas, junto con su encantador estilo artístico y su inmersiva banda sonora, lo convierten en un juego que vale la pena explorar.
GRÁFICOS: En este apartado ofrece un mundo lleno de color y vida. Los gráficos son vibrantes, y el diseño de personajes fluye de manera armoniosa a través de entornos bien animados. Aunque algunos escenarios pueden parecer un poco escasos en cuanto a detalles, el estilo artístico del juego logra capturar la esencia mágica de la isla.
Y es que el estilo visual es uno de los aspectos más cautivadores del juego. Con una estética que mezcla elementos de anime y toques de «cartoon«, el mundo de Mika cobra vida de una manera vibrante y acogedora. Los gráficos de cel shading añaden una sensación de estar dentro de un cuento de hadas, con colores brillantes que destacan los verdes prados, las casitas de madera, y los mágicos atardeceres en tonos rosados y naranjas. Cada rincón de la isla está diseñado con un detalle que invita a la exploración, haciendo que te sientas inmerso en este pequeño pero encantador universo.
HISTORIA: La historia de Mika and the Witch’s Mountain es sencilla y, en cierto modo, predecible. Sin embargo, su agilidad y encanto logran mantener al jugador interesado. Aunque la narrativa no ofrece giros inesperados, su enfoque en las interacciones entre personajes y la exploración del entorno añade un valor significativo a la experiencia de juego.
SONIDO: La banda sonora también merece una mención especial. Las melodías que acompañan la aventura de Mika son relajantes y motivadoras, adaptándose perfectamente a cada zona que se explora. Desde las tranquilas notas de la granja hasta las más intensas en áreas de mayor desafío, la música se convierte en una parte integral de la experiencia de juego, quedándose grabada en la mente de los jugadores.
JUGABILIDAD: En cuanto a los detalles técnicos, el juego está bien optimizado y se ejecuta de manera fluida. Los tiempos de carga son mínimos y no se han detectado errores que afecten la experiencia de juego. La jugabilidad de Mika and the Witch’s Mountain se centra en la exploración y la entrega de paquetes, con volar en la escoba como la actividad principal. Este aspecto del juego se siente increíblemente fluido e intuitivo, convirtiendo cada viaje por la isla en una experiencia gratificante. A medida que avanzamos, la escoba de Mika se puede mejorar, permitiendo alcanzar nuevas áreas y realizar entregas con mayor eficacia.
El sistema de entregas, que podría parecer repetitivo en un primer momento, se mantiene fresco gracias a la evolución constante de las habilidades de Mika y los distintos retos geográficos de la isla. Para los jugadores más completistas, el juego ofrece numerosos coleccionables y desafíos adicionales que extienden la duración de la aventura y motivan a explorar cada rincón.
ENTRETENIMIENTO: El juego ofrece muchas opciones, libertad para las misiones o explorar. En este sentido, el juego realmente podemos clasificarlo como divertido y entretenido, y que cumple a la perfección lo que promete.
Desde Somos Gaming queremos dar las gracias a GamePress y Chibig por facilitarnos clave del juego
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