Ya tenemos aquí el segundo volumen de esta serie de artículos dedicados a la estrecha relación entre videojuegos y anime. Si en el volumen anterior hablamos de Hi
Score Girl, un canto de amor por los videojuegos con estos como protagonistas, en este caso vamos a ir por otro camino, pues aquí estos apenas tienen peso en la historia. Pero la premisa principal es tan del gamer que no puede pasarse por alto. Además, el anime en sí mismo está genial.
Sin hacer ningún spoiler, pues voy a tratar básicamente la sinopsis de la historia, deciros que Natsuki Subaru, un chico de 17 años, hikikomori, otaku y gamer, se ve lanzado de golpe al típico mundo de fantasía medieval que podremos encontrarnos en muchas historias niponas. Subaru, como buen jugador, al principio se toma todo esto como un videojuego, pensando que debe estar en algún tipo de sueño o alucinación, pero sus mínimas habilidades en cualquier área y un carácter difícil, hacen que fracase casi a cada paso.
Y aquí viene la premisa principal, la que une a este anime al mundo del videojuego, y que lo hace diferente a otros; cada vez que Subaru muere vuelve a nacer…o quizá sería mejor decir, a respawnear, ya sea al inicio de la historia, o a un “punto de guardado” en la misma. Así que cada vez que fracase, tendrá una nueva oportunidad para, mediante la experiencia acumulada, hacer las cosas mejor y poder avanzar.
Con una clara contrapartida, momentos terribles que volverá a vivir una y otra vez. Para empezar un montón de formas terribles y dolorosas de morir, lo cual agradable no debe ser, más el tedio de tener que andar los mismos pasos, repitiendo momentos desagradables, duros y rutinarios.
Películas como “Atrapado en el tiempo” o la más actual “El día de mañana”, dos peliculones, cada una en su estilo, tienen mucho en común con este anime. Por su lado, Subaru, y aquí entramos en una de las más enconadas polémicas que suscita la serie (Si, polémicas, enconadas, en plural, de un anime, como lo estás leyendo…), es bastante insoportable.
Quizá no tan odioso y mala persona como el personaje de Bill Murray en la peli de la marmota, pero si lo suficiente para que te den ganas de darle una colleja; bocazas, gritón, con pésimas habilidades sociales, egoísta, infantil… Además de no poseer ningún don ni poder especial, salvo el de respawnear que ya comentamos. Que no es poca cosa, pero hay que saber usarlo.
Si por algo hay quien critica esta obra y se baja de ella es por él. Y si bien es cierto que puede resultar algo desagradable, sobre todo al principio, posee, y principalmente desarrolla, una serie de valores y fortalezas que lo harán, no solo resistir en ese mundo de hechiceros, demonios, grandes guerreros y monstruos, sino además llegar, mediante su evolución personal, a ser alguien notorio en este mundo.
Y es que, a pesar de lo que dicen sus detractores, Subaro sí que evoluciona. Esta no es típica historia del otaku que se convierte en alguien superpoderoso aprendiendo grandes hechizos o consiguiendo objetos de poder, modo RPG, en un mundo de fantasía al que es arrastrado, para quien sabe que. Ni tampoco la del el típico antihéroe, ese malo que redime su corazón haciendo el bien, porque en el fondo es bueno, pero la vida lo hizo así. Subaru simplemente es un buen chico, bastante tonto y pesado, si, y con sus propios problemas… pero tiene buen corazón. Y por momentos es determinado y sagaz, e incluso muy valiente y sacrificado también. ¿Qué más queréis de él, qué sea un guaperas y lance lance kamehamehas? Pues no es el caso.
Y además su evolución no será esa curva más o menos ascendente, que tenemos tan vista, sino más bien una montaña rusa llena de pequeñas y meritorias subidas, pero también de vertiginosas bajadas a lo más profundo del averno. Cuando penséis “¡Pero qué bien qué le va a Subaru¡” agarraos a la silla, que vienen curvas.
No os contaré más de la historia, solo decir que Emilia, la semi-elfa, las gemelas Ram y Rem, la bibliotecaria Beatrice, el conde y hechicero Roswaal, entre, otros muchos, conforman un extenso grupo de personajes que aportan profundidad al relato, ya sea por sus curiosas y misteriosas historias vitales, como por sus cambiantes relaciones personales con Subaru
Y aquí tenemos un punto fundamental de este relato, pues serán muchas y muy diferentes las ocasiones en que Subaro deba construirlas de cero, o reconstruirlas desde algún punto en concreto, con los demás personajes, pues cuando respawnea nadie recuerda nada de lo que había sucedido después de ese momento, y una primera impresión o una palabra bien o mal dicha pueden cambiar mucho las cosas.
Vamos con otra de las cosas importantes y polémicas a destacar; RE:ZERO, en las dos temporadas que hoy la componen, nos plantea muchas preguntas, y por el momento no hay demasiadas respuestas. Conoceremos más de los personajes, su pasado y las motivaciones para comportarse como lo hacen, incluido Subaru, pero de la trama semi-oscura que hay detrás…de eso poco.
Pero es que ahí que tener algo en cuenta, la historia está a medias. Ya se ha adaptado casi la mitad de las novelas ligeras en las que se basa, por lo que aún queda mucho por contar, pero no será hasta finales de este año, o más confiablemente, para 2024, cuando tengamos la ya confirmada tercera temporada y podamos ver hacia dónde va tanto misterio.
De momento tenemos una primera temporada de 10 y una segunda algo más irregular y acelerada, pero con algunos de los momentazos top de este anime. Será en el futuro, cuando tras esta tercera temporada, y las que vengan, si vienen, podremos valorar la obra en su conjunto.
¿Por qué recomendarla entonces? Pues porque lo que hay hasta el momento se desmarca de lo tantas veces visto en este tipo de animes, y además aporta frescura, diversión, una premisa muy chula y con muchas posibilidades, y con la tercera temporada a la vista, he pensado que no es un mal momento para rescatarlo.
Como antes decía, ¡Qué importante es una primera impresión! O ciertas palabras o actos, que pueden llevar a la relación entre dos personas por caminos radicalmente distintos.
¿Quién no ha fantaseado alguna vez con poder volver a algún punto de guardado en la vida real y hacer algo de otro modo?
Y si pudieras ¿obtendrías un mejor resultado?
Pues, entre magia, monstruos y misterios, de eso va todo esto.
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